Invita el Laboratorio Arte Alameda a personas con discapacidad a disfrutar del arte sonoro




Como parte de la exposición colectiva Entre límites / Zwischen grenzen, que se presenta en el Laboratorio Arte Alameda, el recinto ofreció el taller de apreciación sonora Lo invisible de mis sentidos, como una invitación para acercarse y conocer el arte sonoro.

Dirigido a personas con discapacidad, sobre todo sordos y débiles visuales, pero también abierto al público en general, el taller que tuvo lugar este viernes 7 de octubre, forma parte de las actividades de inclusión del recinto.

Los asistentes primero participaron en una charla de introducción, traducida a lenguaje de señas y después disfrutaron un recorrido guiado por las cinco instalaciones sonoras que integran la exposición Entre límites que se realiza en el marco del Año Dual Alemania-México.

Leslie García, coordinadora de Servicios Educativos del Laboratorio Arte Alameda, destacó la pertinencia de un taller como este para acompañar la muestra que, dijo, es totalmente de percepción, con piezas que generan una comunicación esquizofrénica.

“Si vemos la exposición, vamos a percibir que hay sonidos que nos escuchan, hay sonidos que se ven, que se sienten, en una comunicación esquizofrénica que no es directa, sino a través de otros sentidos. Entonces me pareció genial realizar una actividad en torno a este sonido que nos escucha, que se ve, que se siente”.

A diferencia de otros talleres, en Lo invisible de mis sentidos los participantes no crean ningún material, pues el objetivo es abordar el lenguaje de la experiencia. “Lo que buscamos es un ejercicio de apreciación, sí, al arte contemporáneo, pero también a toda esta dislocación de sentidos y de integración de los participantes”.

Por ello, Leslie García indicó que el taller está dirigido no sólo a personas con discapacidad, sino también al público en general, a fin de evitar ser excluyentes en este tipo de actividades.

Además, dijo, al participar junto a débiles visuales y sordos, el público puede darse cuenta de cómo las personas con discapacidad perciben lo sonoro a través de las vibraciones y así aprenden del otro, de lo que ellos no pueden percibir.

En esta ocasión, participaron jóvenes y adultos de la Fundación Nacional para Sordos (Funapas), algunos de los cuales visitaban por primera vez el Arte Alameda que, más que un museo, es un laboratorio de experimentación del arte contemporáneo.

Este taller demostró también que las personas que viven con sordera pueden disfrutar del arte sonoro, pues lo perciben a través de las vibraciones que emiten los sonidos, ya sea sentados en el piso o al tocar las paredes.

Lo invisible de mis sentidos volverá a realizarse en el Laboratorio Arte Alameda durante la Tercera Jornada de Inclusión de la Red de Museos, que se llevará a cabo del 26 de noviembre al 3 de diciembre.

Leslie García indicó que en estas jornadas se replicarán todos los talleres que, en el marco de las distintas exposiciones que se presentan, son organizados para activar a otro tipo de públicos. Además de este para sordos y débiles visuales, se realizarán otros, por ejemplo, para personas que viven con Alzheimer.

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