falcotitlan: Síndrome

Hugo Falcón Páez

En la época que se vive ya no hay cura, sólo enfermedad. En ti depende mantenerte sano y morir así.

Acapulco vive un cuadro clínico con malas rachas. No ayuda mucho la parte creativa y ejecutiva del gobierno, se han convertido en lo que tanto criticaban. Y no es por imitación, sino por carencia en todos los aspectos. Si bien es que quienes ponen el dedo en la llaga son las autoridades, algunos medios andan cacareando las frivolidades y el oropel de minucias y triviales actos municipales. Hay oquedad, juego y racha plana en lo administrativo, en la experiencia de tener un suelo como lo es el puerto, que comúnmente dicen: El más bello con la bahía más hermosa del mundo. Siempre lo he señalado, vivimos en Latinoamérica con un renglón insuperable, la solapación. El conjunto sintomático es grave, porque la identidad de los actores está enferma de egolatría, manías y malos hábitos. Simple. Tan aberrante, como la “iniciativa” del ex presidente de México, Vicente Fox Quesada, de buscarle productividad a la mariguana, generalizando que es benéfico para la sociedad. No obstante, armó un simposio y con la garantía de que se debe finalizar la violencia, e ilegalidad que concluye en pérdidas materiales y humanas, subraya que legalizar el estupefaciente haría que 50 mil millones de dólares producto del narco serían destinados a segmentos que no quedarían en manos de criminales, en pocas palabras, es la panacea. Este individuo que parece ser un ladrón fugitivo, y se disfraza de docto en materias ajenas a su verosimilitud, intenta quizá arrollar con el legado del otrora ex mandatario, Felipe Calderón Hinojosa. Pero con una fórmula mercantil (personal) y subsistida por la enajenación de cientos de millones de conciudadanos. Sería bueno saber quién apoya a este mamarracho, y si un experto o un simple ciudadano, llega a reflexionar qué, cuánto y cómo sería el daño colateral que tendría esta acción constitucional. La civilidad ante todo, el país debe inclinarse por la parte clínica, médica y salvaguardar la ética, la moral y progreso del país. Así como los amagos que han tenido el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática contra el Partido Revolucionario Institucional, por el mencionado Pacto por México. Que si lo abandonan o no, las peticiones que anteponen son resultado de un ego demasiado íntimo, y no la norma de los estatutos de un partido político, ya ni menciono la integridad de los militantes. La idea que se tiene es que no deben incluir la reforma energética para privatizar la industria petrolera, refinerías e hidrocarburos. Ya lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Osorio Chong, que en este segundo semestre se consumará dicha transformación legislativa en el nicho de la energía. Entonces pues, que den a conocer al pueblo qué pasa con estas alharacas entre líderes millonarios. El ataque frontal lo ha hecho el gran cúmulo de esferas políticas que hay en la nación. La reforma debe ser sintetizar los valores electorales en un par de poderes que incluyan, el sistema democrático como eje laboral en cada mexicano. Es decir, gran izquierda mexicana y gran derecha mexicana. No más. Este síndrome que por centurias ha descalabrado las finanzas del Estado, la justicia es sancionar los actos de corruptos y no de la manifestación constante. El mal es patológico, ya que la entidad semiológica que la construye se endurece como perniciosa. Dos ejemplos más, el colosal esfuerzo de las fuerzas que de manera equitativa hacen prevalecer entre los países. Me refiero a la reingeniería para consolidar los diálogos de paz entre Israel y Palestina, el viaje que realizó John Kerry, secretario de Estado de EU, al Medio oriente es para reiniciar negociaciones en un mundo que vive de megatendencias. Unir e integrar religión con credos, es una tarea imaginaria prácticamente. Otra, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, condena los lamentables hechos en Oaxaca contra el abogado Herón Sixto López, miembro del Centro de Orientación y Asesoría de Pueblos Indígenas en Santiago Juxtlahuaca, y de Alberto López Bello, periodista del diario El Imparcial. Ambos arquetipos sociológicos son distantes, uno es antropología aplicada milenaria y el otro, producto de una idiosincrasia perturbadora. Cotidianidad en esta era, por ello la ignorancia es una dicha. Tiempo y forma en la definición categórica de la humanidad, enfermos hasta que no se demuestre lo contrario. En uno, al conocerse y observar a la humanidad, estriba hacer el bien, no dañarse, ni dañar. Mantenerse sano y vivo para curar el espíritu del mundo.

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