La Sala de Lectura Interactiva de la FILIJ acercó a las nuevas generaciones a la alfabetización digital




En la edición 35 de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) realizada como cada año en el Centro Nacional de las Artes, se instaló una Sala de Lectura Interactiva para acercar a las nuevas generaciones a la alfabetización digital.

Dedicado al recién fallecido poeta mexicano Eraclio Zepeda, el escenario principal de esta sala, denominado Sobre la Tierra, se convirtió en un foro donde los escritores hablaron sobre su oficio, sus publicaciones más recientes y proyectos futuros. Este espacio estuvo pensado para acercar a las nuevas generaciones a las novedades editoriales interactivas, a aplicaciones y plataformas virtuales creadas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Para Rossana Ponzanelli, especialista en tecnologías aplicadas a la educación y la cultura, la lectura permite ampliar intereses comunes mediante una mayor comprensión del entorno y de uno mismo, reafirmando la autonomía y la autoestima, al desarrollar habilidades de argumentación de ideas. Fortalece el equilibrio en ambos hemisferios del cerebro y desarrolla la inteligencia emocional para formar seres integrales con base en saberes como la cultura, el arte, la ciencia y la tecnología.

Las tecnologías emergentes dentro de los procesos de aprendizaje de lectoescritura fomentan el uso interactivo del hardware y software, combinando elementos audiovisuales como imágenes, sonidos o videos, por medio de nuevos soportes (pantallas, teclados, ratones, o dispositivos móviles) que requieren de nuevas habilidades de pensamiento como el creativo y el holístico. 

La experta aseguró que actualmente existe una gran variedad de procesadores digitales para la enseñanza de la lectoescritura; se utilizan textos multimedia que ofrecen diversas formas de creación síncrona (de manera inmediata) y asíncrona (no simultánea) en redes sociales, correo electroìnico, tablones de anuncios, portales dinámicos, chats, entre otros. Muchos de ellos son editores en el que diversos usuarios construyen un documento de manera simultánea, desde distintos lugares y en diferentes horas, multiplicando así las posibilidades de interacción.

En esta sala interactiva, que se montó con apoyo del Programa Nacional Salas de Lectura, la FILIJ acondicionó otros espacios como El Vagamundo, dedicado al escritor uruguayo Eduardo Galeano, en el que el dramaturgo Carlos Iván Córdoba invitó a los adolescentes presentes a crear en tablets Tuit-telones, mediante un ejercicio de comprensión sobre la lectoescritura de obras teatrales y la forma en que los ciberciudadanos se comunican en las redes sociales. 

Asimismo, el Bazar de asombros, dedicado al también recientemente fallecido escritor jalisciense Hugo Gutiérrez Vega, donde se propiciaron encuentros de aprendizaje significativo entre el público adolescente, mediante recursos como la lectura y la escritura digital. También se realizó un poema utilizando la nueva aplicación del Conaculta, Haiku-Mático.

El Rincón de El Principito, nombrado así en honor del famoso libro de Antoine de Saint–Exupéry, reunió una gran selección de obras de autores de nacionalidad francesa, ya que el país invitado este año fue Francia.

La Casa del Caracol conmemoró a la escritora Luz María Chapela y los niños, de entre dos y ocho años pudieron relacionarse con libros impresos y virtuales e interactuar con pantallas digitales táctiles.

La Cabina de Grabación En diferentes mundos, dedicada al escritor Rafael Bernal, fue un sitio en el que los niños y jóvenes transmitieron y compartieron, a través de podcasts radiofónicos, las lecturas de sus creaciones.

En el Emotileo, una pantalla interactiva de grandes dimensiones consultaba a los usuarios sobre su estado de ánimo. De acuerdo a su respuesta y elección de unemoticón, recibían una recomendación bibliográfica. 

Además, el Programa Nacional Salas de Lectura puso a disposición de los asistentes otros dos espacios de interacción para la promoción de la lectura:

1. El Libro bici, el cual permitió la consulta gratuita de libros impresos. 

2. El Centro de Lectura en el que las familias y lectores de todas las edades pudieron consultar publicaciones, en un contexto cómodo y agradable.

Promover el interés de niños y jóvenes por la lectura se traducirá en mejores condiciones de vida, tanto individual como social. Debe ser un compromiso de las instituciones, padres de familia y maestros transmitir el placer que resulta leer tanto un libro impreso como los nuevos medios de alfabetización digital y desarrollar en las nuevas generaciones un pensamiento divergente que impulse una actitud proactiva, aseguró Rossana Ponzanelli.

La propuesta del Programa Nacional Salas de Lectura del Conaculta, en el marco de la 35 edición de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, fue un interesante ejercicio en la promoción de competencias que fortalezcan la alfabetización digital en las nuevas generaciones, en este mundo globalizado, concluyó la experta.

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