Rocío Prieto
Valdivia
Errores ortográficos en los libros de textos es poco ético y muy criticable en
esta nueva administración, quienes indican que es culpa de la pasada administración
y me pregunto. No sería la misma o mismo corrector de Elena Poniatowska, es
lamentable ese tipo de errores, de por sí con esto de las nuevas tecnologías
ahora cambian la “Q” por la “K”, o simplemente símbolos por palabras, es deplorable
ese tipo de errores y más en libros de textos, ya que de por sí estamos en un
nivel poco honorable en el ámbito de la lectura, ahora retrocedimos hasta en la
estructura ortográfica.
Antes la SEP hacía concursos de ortografía, allá por 1984 ó 1986, éstos concursos eran muy recurrentes durante el ciclo escolar, contaban con varias fases, entre ellas a nivel grupal se escogía al mejor estudiante, y el que menos faltas ortográficas tenía y de allí se seleccionaba para competir entre los doce mejores, después era a nivel zona, nivel rural, nivel urbano y por último, nivel estatal. Desafortunadamente desaparecieron dichos certámenes, el Congreso de los Niños y las Olimpiadas de Conocimiento fueron sustituidos por la dichosa prueba Enlace, que ni a los penúltimos lugares llegamos los bajacalifornianos, yo misma después de participar en dichos certámenes y recibir innumerables diplomas tengo la peor ortografía del mundo como diría Ramiro Padilla Atondo (eres la poeta con la peor ortografía del mundo).
Mis escritos carecen de acentos, de comas y ni porque me la pasaba repitiendo esa cancioncita de la paloma, punto y coma, pobre animal, punto final.
Antes la SEP hacía concursos de ortografía, allá por 1984 ó 1986, éstos concursos eran muy recurrentes durante el ciclo escolar, contaban con varias fases, entre ellas a nivel grupal se escogía al mejor estudiante, y el que menos faltas ortográficas tenía y de allí se seleccionaba para competir entre los doce mejores, después era a nivel zona, nivel rural, nivel urbano y por último, nivel estatal. Desafortunadamente desaparecieron dichos certámenes, el Congreso de los Niños y las Olimpiadas de Conocimiento fueron sustituidos por la dichosa prueba Enlace, que ni a los penúltimos lugares llegamos los bajacalifornianos, yo misma después de participar en dichos certámenes y recibir innumerables diplomas tengo la peor ortografía del mundo como diría Ramiro Padilla Atondo (eres la poeta con la peor ortografía del mundo).
Mis escritos carecen de acentos, de comas y ni porque me la pasaba repitiendo esa cancioncita de la paloma, punto y coma, pobre animal, punto final.
“Emilio Chuayffet
Chemor, titular de la SEP, culpó a la administración pasada de 117 errores
ortográficos que están en los nuevos libros de texto gratuito de primaria, los
cuales serán utilizados el ciclo escolar próximo.
No hay nada qué hacer y así se entregarán, afirmó el secretario de Educación, pues los 225 millones de ejemplares ya se habían mandado a imprimir cuando ellos llegaron a la Secretaría de Educación Pública.
Es imperdonable, pero no nos correspondió a nosotros ese error, cuando nosotros llegamos ya estaban en proceso de impresión y no había forma de parar la impresión de esos libros, subrayó”.
Es poco ético para mi gusto entregar ese material defectuoso, y más para los grados de Primero y Segundo, ya que es el comienzo en la escritura y lectura de dichos ciudadanos y ya empezarán mal su educación básica, si de por sí nuestro flamante presidente es criticado, con esto será devorado como gacela en medio de una jauría de críticos y por mí, que ya de por sí soy bastante mala en ortografía.
Y me pensaba revindicar con dicho material que llegaría a mis manos, bueno, llegará defectuoso y seguiré en las mismas, punto y aparte, sólo yo sin comas y acentos.
No hay nada qué hacer y así se entregarán, afirmó el secretario de Educación, pues los 225 millones de ejemplares ya se habían mandado a imprimir cuando ellos llegaron a la Secretaría de Educación Pública.
Es imperdonable, pero no nos correspondió a nosotros ese error, cuando nosotros llegamos ya estaban en proceso de impresión y no había forma de parar la impresión de esos libros, subrayó”.
Es poco ético para mi gusto entregar ese material defectuoso, y más para los grados de Primero y Segundo, ya que es el comienzo en la escritura y lectura de dichos ciudadanos y ya empezarán mal su educación básica, si de por sí nuestro flamante presidente es criticado, con esto será devorado como gacela en medio de una jauría de críticos y por mí, que ya de por sí soy bastante mala en ortografía.
Y me pensaba revindicar con dicho material que llegaría a mis manos, bueno, llegará defectuoso y seguiré en las mismas, punto y aparte, sólo yo sin comas y acentos.
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