Alfredo Sarabia Radilla
Dos graves problemas en la Economía del país, están
quitándole el sueño al gobierno federal del priista Enrique Peña Nieto (EPN).
Los detonantes de esa situación, podrían afectarnos seria y fuertemente en
nuestra economía familiar.
Me refiero a los más de 60 millones inmersos en la
pobreza y a más 45 millones de mexicanos que se agrupan en la clase media, o
sea que no son ricos, pero tampoco son pobres.
Lo cierto, es que nos afectaría una crisis en la economía a unos más que
a otros.
A los que ni cosquillas le haría una situación crítica
de la economía, sería a los privilegiados que están o han estado encaramados en
el gobierno o en el poder Judicial o en el poder legislativo, a los grandes
empresarios, por solo citar algunos
ejemplos de los especímenes que pueden respirar tranquilamente, en lo
que se refiere a la Economía y a sus familias.
“Los nubarrones” económicos a los que me refiero,
tienen que ver con el monto actual de la deuda externa y con el precio del
petróleo.
Estos dos elementos podrían darnos en toda la
“chapa”, siempre y cuando no sea
rectificado el rumbo de las políticas económicas que se han venido ejerciendo
desde que el PRI retomó el poder gubernamental,
con EPN a la cabeza.
Explico: La Deuda Externa, fue dejada por el panista
Felipe Calderón Hinojosa, en poco más 123 mil millones de dólares, sin embargo,
esta enorme cantidad dejada impunemente para que paguemos todos nosotros, se
queda corta, pequeña, comparada con la impuesta por el gobierno actual del
priista EPN, pues en menos de que llegue a la mitad de su sexenio Presidencial,
la ha cuatriplicado, es decir, más de 400 mil millones de dólares que se han
pedido de préstamos externos y que de ninguna manera se han visto reflejados en
nuestro economía familiar, ni mejoramiento de servicios, como pago de la luz,
del gas, etc.
Esto hará que el gobierno federal, recorte o disminuya
el gasto destinado a rubros importantes que inciden directamente en la
colectividad de la república mexicana y todo por la irresponsabilidad y
negligencia de los que conducen y llevan la batuta en esto.
Similares políticas establecidas por el gobierno
dictatorial y autoritario de Porfirio Díaz. Ni más, ni menos. Significa que
siempre ha sido así, en que el presidente de la república en turno, puede sin
ton ni son, pedir dinero prestado a países con solvencia, y no pasa nada, ya
que estos, al salir de la Presidencia, se van muy campantes y sin que nadie
diga algo, mientras que nosotros nos
quedamos a pagar “los platos rotos” “del señor”.
Es necesario detenerme a señalar, que nadie de los que
vociferan y lanzan ofensas contra el movimiento de los desaparecidos de
Ayotzinapa, o ya sea contra luchadores sociales, etc., no dicen nada. ¿Qué
curioso, no?
Lo otro es el precio del petróleo, tema del que se ha
hablado mucho en los últimos años. Como es voz populix, la Economía del país,
descansa o se basa en los ingresos que da este hidrocarburo, a pesar de la
enorme y solapada corrupción del sindicato petrolero.
Al inicio del periodo de EPN, el precio se fijó a más
o menos 100 dólares por barril y en base a ese precio, se determinó un futuro
halagüeño para la Economía del país,
pero no se contó que el precio del petróleo, bajaría, y si, disminuyó
drásticamente a menos de 50 dólares por barril, lo que ha obligado al gobierno,
hacer cancelaciones de obras importantes para medio detener este asunto no
previsto.
No pretendo alarmar a nadie, pero sí, advertir lo que
se nos puede venir…
HASTA PRONTO
0 Comentarios