Averígüelo Vargas

Enrique Vargas Orozco

MARIO MORENO SIGUE TRABAJANDO AUNQUE NO HAYA CANDIDATURA DE POR MEDIO

El alcalde capitalino, Mario Moreno Arcos sigue trabajando tanto o más que antes de que se definiera la candidatura priista a la gubernatura, porque mantiene muy vigente su compromiso original que planteó al llegar a ese puesto: transformar a Chilpancingo, darle una nueva imagen, dignificarlo como la capital del estado.

Por eso es posible ver obras en varios puntos de la ciudad y en las comunidades rurales, donde se mejoran los caminos o se concluye la construcción de los puentes necesarios, mientras que aquí en la zona urbana trabajan con rapidez en la parte norte, desde la glorieta donde estaba y estará la escultura del candidato priista victimado, Luis Donaldo Colosio, y que es parte del embellecimiento de la avenida Insurgentes, la principal de esa zona ya que es una de las entradas de los viajeros que arriban a este reconstruido Chilpancingo.

Hubo quienes lo criticaron antes de que se definiera la postulación priista a la gubernatura, porque decían que sólo trabajaba para ganarse la candidatura, pero ahora, esa etapa política ya pasó y sin embrago, la intensidad del trabajo de MMA no ha bajado y si algo lo puede frenar es la falta de recursos económicos, porque el recorte financiero impuesto por el gobierno federal, limita y frena muchas de las acciones y obras que ya estaban programadas, pero aún así, puede verse que los trabajos continúan, gracias a la amplia capacidad de gestión del primer edil que logra apoyos importantes en el gobierno federal, para completar los exiguos recursos de que dispone el municipio.

Con o sin candidatura, MMA mantiene su voluntad y determinación de darle dignidad y una mejor presencia a la capital del estado y está en el canino de lograrlo, tal como lo prometió, mientras llegan los tiempos de reorientar su trabajo y asumir nuevas responsabilidades.

LOS EXPERTOS DE LA CIDH INICIAN SU TRABAJO; NO HABRÁ CAMBIOS MAYORES EN LA VERSIÓN DE LA PGR

Este lunes llegaron a la normal de Ayotzinapa los cinco expertos enviados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para investigar lo sucedido con los 43 normalistas que inicialmente fueron declarados desaparecidos, pero que por las investigaciones realizadas por la PGR, se determinó que habían sido secuestrados y trasladados a Cocula en cuyo basurero habrán sido asesinados quienes llegaron con vida y posteriormente todos incinerados y sus restos esparcidos en el río San Juan, además de que los huesos que estaban más enteros fueron deshechos a golpes.

Se trata de un grupo de personas destacadas en varias ramas de los derechos humanos, la atención integral a las víctimas, en desapariciones, asesinatos políticos y corrupción, en derecho penal y otras de la misma rama y está compuesto por Carlos Beristain, español; Ángela Buitrago, colombiana; el abogado chileno Francisco Cox Vial; la abogada guatemalteca Claudia Paz y Paz, y el jurista colombiano Alejandro Valencia Villa.

Este grupo fue aceptado por las autoridades mexicanas para que hagan una revisión del caso de los desaparecidos, ante el rechazo a los padres y otros integrantes de esa comunidad estudiantil de la versión que entregó la PGR sobre el destino final de esos jóvenes, que ha sido muy cuestionada, aunque no hay elementos suficientes para hacer una afirmación en contrario.

Los expertos fueron recibidos en la normal por padres de los normalistas muertos, por estudiantes y los grupos que se han dedicado a desmentir la versión oficial, como en el caso de Tlachinollan, que ha aprovechado la situación para sobrevivir, avanzar y alcanzar beneficios considerables.

El planteamiento de los padres a los recién llegados fue que no se enfoquen a investigar la muerte de los normalistas, sino buscarlos vivos; es decir, no partir de las conclusiones de la PGR, sino empezar de cero y hacer la indagatoria como si apenas hubieran desaparecido, con la propuesta de que están vivos, porque así quieren recuperarlos.

“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, fue la conocida consigna con que recibieron a ese grupo internacional, cuyos integrantes señalaron que  harán una primera parte de la investigación en un término de tres meses y darán una conclusión previa, pero pueden ampliar su gestión otros tres meses, tiempo en el que esperan tener una conclusión definitiva y aún podrían extender más su plazo si lo estiman necesario.

Harán las recomendaciones que consideren necesarias.

SE TRATA DE UN GRUPO IMPORTANTE, SIN DUDA, pero que definitivamente no puede hacer milagros, porque la convicción generalizada es que los estudiantes fueron secuestrados, asesinados y desaparecidos como concluyó la PGR.

Lo más que pueden hacer es señalar algunas inconsistencias en la investigación oficial, mostrar detalles que no fueron tomados en cuenta y hacer algunas recomendaciones para que la PGR profundice en algunos aspectos que estiman no están debidamente cubiertos.

No podrán ir más lejos porque no hay elementos para hacerlo y definitivamente, lo que de plano no pueden cumplir es presentar con vida a esos estudiantes.

Como ha sucedido en ocasiones anteriores, con todas las críticas que se hicieron contra la investigación oficial y de lo que aseguraban que no se les podía incinerar en esas condiciones, se advierte que la discusión era sobre los detalles, nada más, pero no sobre la posibilidad de que estuvieran vivos, porque eso sólo lo sostienen los padres, lo que es totalmente comprensible.

Los enviados de la CIDH no pueden hacer milagros, como señalamos antes, de modo que también solamente irán sobre los detalles, algunas cosas que faltaron aquí y allá, las deficiencias de la investigación, pero siempre sobre lo mismo, para precisar y puntualizar la forma en que esos muchachos fueron secuestrados, victimados y sus cuerpos desaparecidos.

Vale la pena preguntar: ¿Un vez que rindan su informe final en ese sentido, lo van a aceptar la Ceteg, los ayotzinapos que los mandaron al sacrificio, Tlachinollan, con sus “lucradores sociales” Vidulfo Rosales y su jefe Abel Barrera, o van a seguir insistiendo, para que no se les acabe el tema que tan buenos resultados les han dejado?

Si hay una nueva investigación, todos deben mantenerse atentos, no obstaculizar ni impedir el trabajo de esa gente cuya presencia pidieron como elemento de seguridad, confianza y credibilidad.

¿O van a seguir con sus desórdenes? Porque eso descalificaría su actuación y mostraría su falsedad.

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