Hugo
Falcón Páez
Para
ti mujer, para ti madre.
El
atributo de ser mujer no es el mismo que el de ser madre. Mujer es un ser
concedido por natura innegable, y por conducta recae en los cánones históricos,
antropomórficos y filosóficos. Por cierto, en la apertura de este siglo, se
adhirieron dos tendencias que bien podrían ser con el paso del tiempo, el censo
que erigirá estilos de vida: La conducta sexual y la evolución biológica. Pero
bueno, mañana se celebra el Día Internacional de la Mujer, connotado Día
Internacional de la Mujer Trabajadora.
Las
mujeres, en palabras de John Lennon en su canción “Woman is the nigger of the
world”, invita a reflexionar cuánto mal le han hecho a la mujer al hacerla “el
negro del mundo” o “la esclava de los esclavos”. El autor defiende
metafísicamente el concepto de ser mujer, a lo que la han sometido,
matricidios, feminicidios, vejaciones y violencia. Insultada y asesinada,
olvidada y desterrada. Lo que verdaderamente cuesta saber lo que es ser mujer,
sólo ellas lo saben. Y el cantautor inglés nos obsequia “Woman”, poema musical
que inspira ternura. La madre, estigmatizada en un cuerpo de mujer, y
triunfante por sobre lo que deja entre huesos, carne y sangre.
Según
anotaciones históricas establecen que en 1977, la Organización de las Naciones
Unidas proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la
Mujer y la Paz Internacional. Pero más allá como lo indicaba en un inicio, la
manifestación maternal en los humanos se remonta en las antiguas
civilizaciones. En lo que es Perú, en las regiones indígenas de los Andes
Centrales de Sudamérica, respetan con divinidad a la Pachamama, el Cosmos en la
Tierra, todo lo que la gea nos da y otorga es sagrado; en la antiquísima
Grecia, le rendían tributo a Rea o Cibeles, madre de Zeus, Poseidón y hades,
los idus de marzo por toda Asia Menor, por obvias razones; Roma, festejaba a
Hilaria cuando adquirieron de los griegos esta algarabía, cada 15 de marzo en
el templo de Cibeles, y daban ofrendas durante tres días; y así,
iconográficamente, los católicos acomodaron esto para honrar a la Virgen María,
la madre de Jesús, el 8 de diciembre, su santoral y fiesta de la Inmaculada
Concepción; en la tradición popular, la Virgen de Guadalupe o Patrona de
México, llegó un 12 de diciembre de 1531, con la aparición milagrosa a Juan
Diego en el cerro del Tepeyac.
Hoy
debemos estar más cerca de la fe, porque significa claridad y verdad. Tal como la
mujer es pureza, es la idea que surgió para la preservación de nuestra especie,
es vida acompañada del hombre que eligieron, la contraparte fundamental de ser
madre es el padre, la experiencia de las voluntades con buenos hábitos e
higiene espiritual. Si cada mujer hoy en día le hablara al oído a sus seres
amados lo que es y lo que quiere ser, un mundo mejor nos vislumbraría, más allá
de la maldad, más allá del deterioro, más allá de la dichosa ignorancia.
Destaco que en el marco del festejo de las mujeres en diversos países. El
Instituto Municipal de la Mujer en Acapulco, a través de su directora Elsa
Zamora Acosta, realizan el Programa de Desarrollo Institucional Municipal con
talleres tales como: Amarse con los ojos abiertos; Sé, mujer; Éxito total sin
miedos; Alas de libertad; Adiós machismo, bienvenido: hombre. En los cuales
Mayra Bravo, Enrique Solano López, Lissette Barajas Maldonado, Myrna Ramos y
Teresa López Cano, experimentadas conferencistas y expositor articulan el
amplio conocimiento del género del 2 al 27 del presente. Ser madre es un
tributo, ser mujer es la naturaleza que alumbró Dios.
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