Hugo Falcón Páez
Las noticias son crueles con la verdad.
A propósito de la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, con el alias de El Chapo. Da la impresión de que la agenda Presidencial este año va a cumplir con todo lo que debe hacer, pero, ¿sabe qué es lo que no debe hacer? Por otro lado, ya tienen todos de qué hablar este “finde”. Y los días venideros. Desde discursos de políticos, gobernantes y funcionarios, pasando por la perorata de comunicólogos o líderes de opinión, hasta en los reventones, tertulias habrá voces a todo lo que da en cada esquina. Las redes sociales abarrotadas de meméticos, GIFs, videos y demás ocurrencias de los internautas. Mesas y foros de trabajo estarán atentas, así como el Poder Legislativo y Judicial en todo su esplendor. Rematando con el comercio de tal hazaña, tales como programas para televisión de paga, juguetes, juegos y parafernalia. Aplausos pues, MISIÓN CUMPLIDA. Mientras que el país sufre el alza del dólar al menudeo, vendiéndose en la banca hasta por $18.25; y Banxico pierde la noción de la economía y lo que fluye en las directrices. El secretario de Hacienda y Crédito Público, destacó que seguirán cayendo los petroprecios; Luis Videgaray advierte que los mercados financieros están operando muy lento. Claros ejemplos de lo que vivimos, sí. Viviendo en México una era indigna, una era cínica y solapadora. Estoy en desacuerdo con la brecha política que se ha servido como referencia histórica, en este caso, la violencia en contra del pueblo, extensa y pletórica.
Aunque se puede moderar, y por qué no, eliminar. Subsiste porque el poder agobia intereses y alimenta traumas patológicos y psicológicos, vivimos en una cultura global mediada en la falta de instrucción, o escasa, en los casos más benevolentes. El día actual, en donde la sociedad es atentada con traición, envidia y ese resquicio primitivo: Irracionalidad. Se comprende por la excusa y solución vigentes, todo esto para enconarse a un groso mundano llamado intelectuales, de hecho, esos nunca existieron, se quedaron en el camino conceptual, todos los individuos tenemos intelecto, que no lo usen unos no importa, pero que se avalen otros como exclusivos y brillantemente talentosos es una falsedad rotunda. Los gobiernos estatales emprenden proyectos de consulta ciudadana en donde, la clase obrera, la que trabaja y por inercia cohabita en esta nación, duda de los tres poderes. Simple. El trabajo no es de la comunidad, sino del Gabinete, del grupo de asesores o consejeros, del mismo que con su investidura alimenta su trayectoria como político. ¿Qué necesitamos? Pues lo que requiere cualquier ser humano en una ciudad. No se necesita invertir en un diseño o estructura para compilar ideas o tesis creativas, quienes están gobernando y emplean a personas para tal causa, que dicten el modelo con el que se va a vivir. No hay pretexto, creo que la civilización sería una rama de ella. ¿Qué diría Sócrates de esa lógica, qué reflexión tendría Aristóteles de esto, qué pensamiento aportaría Platón? ¿Es necesaria esta regla o ley para los civiles, el incumplimiento de normas, edictos y derechos, así como las posturas jurídicas y judiciales?
En México y América Latina, la degeneración del ser humano se consolida una vez más. Aunado a la violencia, la abulia y el miedo, este vicio de querer delegar funciones se ha propagado de la mano con la explosión demográfica. Volvernos insensibles nos convierte en culpables, la conciencia nos la llevaremos hasta la muerte, culpables, hasta que no se compruebe lo contrario. Pero mientras tanto, disfrutemos este fin de semana.
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