La cineasta chihuahuense Alejandra Sánchez conoció a los pequeños Jade y Kaleb cuando perdieron a su madre entre la ola de feminicidios de Ciudad Juárez. Diez años después, un atentado contra la abuela de los jóvenes no sólo los reencontró de nuevo, también fue la semilla de una cinta en la que la directora explora por primera vez la ficción para hablar de las vidas que aún quebrantadas luchan por continuar.
Esta historia está contenida en (2014), la más reciente película de Alejandra Sánchez, que tras su estreno en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) y un destacado recorrido por diversos encuentros cinematográficos llega a la cartelera de la Cineteca Nacional este 19 de febrero.Seguir viviendo.
En conferencia de prensa, la directora habló de cómo decidió realizar su primer incursión en el cine de ficción después de su reconocido trabajo como documentalista en Bajo Juárez, la ciudad devorando a sus hijas (2006) y (2011).Agnus Dei, Cordero de Dios.
Acompañada del elenco de la cinta y de su productora, Celia Iturriaga, la realizadora subrayó que los temas relacionados con el acontecer social y político del país siempre le han atraído por su propia formación.
El documental siempre fue una forma más pura de abordarlos, pero esta vez me di la oportunidad de hacer dramaturgia a partir de lo que había vivido en una experiencia tan cercana con Jade y Kaleb, compartió.
Filmada en locaciones de Chihuahua, Veracruz, Morelos y la Ciudad de México, con el apoyo del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), que otorga el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), la película muestra el viaje de dos niños que deben huir de Ciudad Juárez amenazados de muerte mientras son acompañados por una periodista que perdió a su hijo en un accidente automovilístico.
Los niños que protagonizan la película son los mismos Jade y Kaleb, quienes vivieron realmente esta historia que la cineasta retrató previamente en . Bajo Juárez, la ciudad devorando a sus hijas
Jade García Andrade habló de lo especial de esta experiencia, pues a pesar de las complicaciones —por su seguridad, debían ser custodiados todo el tiempo— rodar esta historia sirvió de catarsis para ella y su hermano.
"Fue una forma de desahogarnos, de sacar por fin todo lo que implicó la experiencia de la muerte de nuestra madre y el atentado de nuestra abuela. Fue otra forma de afrontar la realidad", dijo.
Por su parte, Kaleb García Andrade comentó que lo más especial fue mezclarse con un personaje que aunque se basaba en su historia, realizó acciones especiales que lo curaron de manera distinta. "Mi personaje apostaba a no hablar en todo el viaje, como una forma de salvar a su madre. Hace un pequeño ritual en el baño y el vestidor. Eso se sintió como ganar al final de un difícil reto personal".
Dando vida a la periodista que ayuda a estos niños a huir de las amenazas tras el atentado contra su abuela, actúa Nora Huerta, quien consiguió en 2015 el Premio Ariel como relevación femenina por su destacado trabajo en este papel.
La actriz reconoció la labor de los personajes que pueblan esta historia. “En este crudo contexto, los activistas, abogados, periodistas, son un núcleo importante de transformación social, pero también son los más vulnerables y tiene mucho en contra. Eso fue de lo más bello de este papel, reconocer a estos cruciales personajes".
Además de la Cineteca Nacional, podrá verse en el Cine Tonalá, la Casa del Cine y la Filmoteca de la UNAM. Seguir viviendo
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