La cinta Caminando pasos... caminando, se propuso presentar la realidad rural mexicana tal cual: Mitl Valdés




Entre risas y recuerdos, la personalidad entusiasta de Federico Weingartshofer (1946-2016) nuevamente fue el tema de una larga conversación entre sus colaboradores. A través de su largometraje Caminando pasos… caminando (1977), el cineasta recientemente fallecido y mejor conocido como Fritz fue evocado por Mitl Valdés Salazar, quien trabajó con él como guionista del filme.

Mitl Valdés destacó el esfuerzo del equipo de producción —todos ellos jóvenes que recién habían concluido sus estudios en cine— para sacar adelante un proyecto de manera verdaderamente independiente: “No fue financiado por ninguna empresa privada o estatal y se produjo fuera de los esquemas del sistema de la industria cinematográfica”.

Explicó que sólo se contó con los recursos del realizador y el trabajo no remunerado de sus compañeros del CUEC, amigos y actores que participaron prácticamente sin cobrar.

Durante la charla realizada en la Sala 4, Arcady Boytler, el presentador estuvo acompañado por Patricia Coronado, productora y expareja de Fritz, así como por C’Cñak Weingartshofer, hijo de ambos. Además, como invitada especial se encontró Patricia Reyes Spíndola, quien formó parte del elenco en una de sus primeras apariciones en el cine.

Aún somos jóvenes, afirmó la actriz al señalar que todos los participantes de la cinta aún se dedican al cine con pasión, indistintamente de los recursos con los que cuenten para hacerlo. Declaró que la entrega del equipo fue tal que si los realizadores los llamaran a reunirse en un nuevo proyecto, todos aceptarían.

Patricia Reyes Spíndola protagonizó el momento con más humor de la noche al revelar que nunca pudo pronunciar correctamente el apellido del cineasta, por lo que Fritz recibió varios sobrenombres.

Caminando pasos… caminando nos sitúa en una comunidad de la etnia matlatzinca en la que un profesor trata de integrar a los habitantes a la lucha de un grupo guerrillero. Mitl Valdés explicó que el objetivo era mostrar un problema social que rara vez era tratado: “Nos proponíamos presentar la realidad rural mexicana tal cual, sin afeites.”

Por su parte, Patricia Coronado, quien participó como productora, habló sobre los detalles del rodaje y la sencillez con la que sus compañeros trabajaron en el guión, terminándolo apenas en un par de meses. Confesó sentir orgullo de revivir la cinta a 40 años de su estreno; sin embargo, declaró sentir tristeza de que el tema de la marginación en las comunidades indígenas siga vigente.

Los ponentes narraron el éxito del proyecto en el extranjero, a pesar de su mínima distribución en México, pues la película fue invitada a participar en la Semana de la Crítica del Festival Internacional de Cine de Cannes. Al respecto y con el carácter que la identifica, Reyes Spíndola finalizó la charla con una invitación para que el público asista a las funciones de cine mexicano, pues también le corresponde apoyarlo: “Nosotros hacemos el cine, pero es el público quien debe llenar las salas”.

El homenaje a Federico Weingartshofer continuará el próximo jueves 1 de diciembre a las 18:00 horas con la proyección de Bajo el mismo sol y sobre la misma tierra (1979), la cual será presentada por Alejandro Pelayo. La entrada es libre al presentar las cortesías de acceso que serán repartidas en la taquilla 5 de la Cineteca Nacional.

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