La Secretaría de Cultura destinó recursos para la rehabilitación de 58 recintos culturales a través del PAICE





Con inversión global de 624 millones de pesos, este año la Secretaría de Cultura apoyó la rehabilitación, equipamiento y mejora de 58 recintos culturales ubicados en 22 estados del país, a través del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE).

México cuenta con la mayor infraestructura cultural en toda América Latina y ante el reto de optimizar dicho patrimonio, en 1997 se creó este programa como un mecanismo de alcance nacional para contribuir a la construcción, rehabilitación, mantenimiento y optimización de los recintos bajo un modelo de cofinanciamiento.

Teatros, salas de concierto, museos, bibliotecas, centros de formación, centros y casas de cultura, así como galerías, entre otros, pueden ser candidatos para obtener este financiamiento con recursos provenientes del gobierno federal, a través de la Secretaría de Cultura y de gobiernos estatales y municipales, de instituciones universitarias y asociaciones civiles.

La construcción del Palacio de la Música Mexicana en Yucatán; el rescate del antiguo Cine Cosmos de la Ciudad de México que se convertirá en la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) Cosmos; la conclusión en Mexicali de la Escuela de Música del Instituto de Cultura de Baja California y la intervención del Teatro Degollado en Jalisco, son parte de los proyectos apoyados a lo largo de este 2016.

Resultado de la convocatoria del PAICE 2016, emitida por la Dirección General de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura, se dio continuidad en las modalidades de alcance local, regional y nacional, para la optimización de los recintos que dan cabida a las múltiples y diversas expresiones artísticas y culturales en México.

Por ello, este año también se apoyó la segunda etapa del Centro Cultural de las Fronteras, en Ciudad Juárez; el Conservatorio de Música del Estado de México; el Centro Cultural Jardín Borda, en Morelos; la Ex Fábrica Textil de Bellavista, en Nayarit; el Centro de las Artes Cinematográficas del Noroeste, en Sonora; el Teatro Principal de Guanajuato y la tercera fase del Centro Cultural Tlaqná, en Veracruz.

Además se otorgó financiamiento para la creación del Centro de Arte Emergente Centenario de la Constitución de 1917, en Querétaro; la rehabilitación del Teatro José María Iturralde y Traconis de Valladolid, en Yucatán, y la Ex Hacienda de San Francisco Toxpan de Córdoba, Veracruz.

Asimismo, fueron objeto de intervención a través del PAICE la Biblioteca Central Estatal Wigberto Jiménez Moreno, de León, Guanajuato; el Auditorio Rafael Nieto de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; el Centro Integral de Iniciación Artística de Uruapan, Michoacán; la Casa de Cultura de San Andrés Cholula, en Puebla, y el Museo Casa Diego Rivera, en Guanajuato.

La remodelación del Teatro Armando Manzanero, en Mérida, Yucatán; la Escuela de Arte José Limón de Culiacán, en Sinaloa; el Centro Cultural La Titería de la Ciudad de México; el Ex Convento de San Agustín, en San Luis Potosí, y la Biblioteca Pública José María Morelos y Pavón en Ahome, Sinaloa, también fueron apoyados con recursos del programa.

Otros proyectos que en este 2016 resultaron beneficiados son el Foro Teatro Experimental de Bellas Artes de la Universidad de Sonora; el Teatro J.J. Herrera de Xalapa, Veracruz; el Museo Holográfico Animales de México y Cambio Climático de Mérida, Yucatán, y la Casa de Cultura Aurora Cordero Cuéllar en Sombrerete, Zacatecas.

Además, son atendidos el Teatro San Julián de Jalisco; la Casa de la Cultura de Cherán, Michoacán; la Casa de la Cultura Margarito Damián Vargas, en Guerrero; la Casa de Cultura de San Pedro Teutila Cuicatlán, Oaxaca; el Centro Morelense de las Artes y el proyecto comunitario del Centro Cultural Infantil La Vecindad, en Morelos, así como tres Conchas Acústicas de Nuevo León y la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad de Monterrey, entre otros importantes proyectos.

El PAICE, creado en 1997, durante la primera administración de Rafael Tovar y de Teresa en el entonces Conaculta, se concibió desde su origen como un mecanismo de alcance nacional para contribuir a la construcción, rehabilitación, mantenimiento y optimización de la infraestructura cultural del país, mediante un modelo de cofinanciamiento.

Se trata de un programa con reglas de operación que garantizan un procedimiento de selección transparente, equitativo y plural, donde la Comisión Dictaminadora, integrada por un cuerpo colegiado de representación nacional, del que forman parte los titulares de Cultura que representan a las regiones Noroeste, Noreste, Centro Occidente, Centro y Sur, evalúa, dictamina y selecciona los proyectos que recibirán recursos.

En 2016, la Secretaría de Cultura y los gobiernos estatales y municipales, instituciones universitarias y asociaciones civiles, destinaron 624 millones de pesos para contribuir a la optimización de los recintos de nuestro país que resultan estratégicos en el proceso de consolidación de polos de desarrollo cultural con trascendencia y alcance regional y nacional.

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