Premios nacionales de literatura 2017 hablan sobre sus procesos creativos





Como parte de las iniciativas para promover y difundir la lectura e incentivar a los jóvenes creadores, los seis Premios Nacionales Tierra Adentro 2017 dieron muestra de su vitalidad creativa al leer fragmentos de sus obras en evento realizado la noche del 7 de febrero, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

Emiliano Álvarez, Laura Baeza, Axur Eneas, Eduardo Sangarcía, Uriel Mejía Vidal y Sergio López Vigueras, compartieron con el público parte de sus procesos creativos, intereses e influencias para la realización de sus obras las cuales fueron publicadas por el Fondo Editorial Tierra Adentro (FETA).

Los premios nacionales son convocados anualmente por el Programa Cultural Tierra Adentro de la Secretaría de Cultura, y se otorgan en colaboración con institutos y dependencias culturales de los estados. Participan escritores jóvenes de todo el país.

Sergio López Vigueras, Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo, fue el encargado de iniciar la velada literaria al hablar sobre su obra La bala, contenida en el volumen Teatro de la Gruta XVII. Relata la historia de un par de enamorados platónicos, Lauro y Valeria, quienes sufren un violento asalto en un microbús.

“Con La bala busco sumarme desde la privilegiada posición del dramaturgo al diálogo entre sala y escenario que ensaya una nueva explicación del mundo. Es una obra sobre el lenguaje como mediador entre el pensamiento y el mundo, la materialidad sonora de la palabra como puente entre el sentido y la mente. Es una radiografía de mi proceso creativo al interior del teatro”.

El diseñador en iluminación expuso que su propuesta tiene pocos diálogos y tres monólogos cruzados, intercalados y yuxtapuestos, tres interiores en ebullición condensados, la violencia no como conflicto sino como el marco del drama interno, donde la violencia ocurre también en la mente del espectador.

En su participación en la que aseguró que ir al teatro es una de las cosas que más disfruta, el egresado de la licenciatura en Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, indicó que la ficción construye la realidad.

La violinista y escritora, Laura Baeza, Premio Nacional de Cuento Breve Julio Torri por el volumen Ensayo de Orquesta, dijo que la estructura que propone es la de una sinfónica, donde cada personaje expone su conflicto.

“A los personajes les otorgo lo que en verdad sé, hablar de soledad y frustración. Intenté tomar como referencia la estructura musical lo poco o regular que he aprendido tocando, que cada cuento fuese un ejercicio con variación y que pese a ser breves tuvieran un conflicto que detonara en la parte más sensible de cada cuento”.

La autora originaria de Campeche señaló que las secciones, los instrumentos y sus instrumentistas están presentes, relacionándose entre sí a la hora de la lectura, y que en los cuentos se abordan temas universales como el amor, la venganza, la muerte y la lucha por el poder.

“Los relatos fueron escritos el año pasado, luego de intentos infructuosos, en una época de euforia personal donde hallé el tono. Después de la efervescencia llegó una resaca emocional terrible y creo que si no hubiera caído en ese periodo de tristeza no habría podido escribir la mitad de los cuentos ni corregir una sola cuartilla del libro.

“Quien diga que los desequilibrios emocionales no provocan que uno escriba, es porque no ha tenido dicho desequilibrios y debió abandonar la escritura al primer intento”, aseguró.

El jalisciense Eduardo Sangarcía, Premio Nacional de Cuento Joven Comala, habló sobre su libro El desconocido del Meno, que contiene historias contextualizadas en la Segunda Guerra Mundial, tema que le ha interesado desde que cursaba el sexto de primaria.

“Para mis cuentos parto de un dato histórico puntual, intentando hacer una búsqueda de lo humano en medio de una situación inhumana. No pensé en escribir ficción partiendo de este tema hasta hace nueve años, tiempo que tiene el cuento más viejo presente en el volumen y que hice luego de leer el libro La lengua del Tercer Reich, de Victor Klemperer”, compartió el maestro en estudios de literatura mexicana.

Recordó que luego de ganar Concurso Latinoamericano de Cuento Edmundo Valadés con su texto El elefante, decidió escribir un libro que compartiera la ambientación de la guerra, por aquello de que las publicaciones de cuentos temáticos parecen tener una mayor aceptación.

El Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas, Uriel Mejía Vidal, mencionó que fue hace años, cuando sus tíos practicaban con la trompeta que sin imaginarlo nació su novela El tiempo del cocodrilo.

“Acostumbrado a salir al patio y sentarme sobre el adobe fresco, de un momento a otro dejaba la libreta y me ponía a mirar el zaguán de la casa, las manos me sudaban en la espera feliz de mi bisabuela Berthina o mi bisabuela Jose, que se acercaban a mí, siempre en días distintos, se sentaban a mi lado y me contaban historias”.

Apuntó que a los 18 años a sabiendas de querer contar historias como las de sus bisabuelas, escogió una carrera de letras. “Empecé a construir con los pedazos de trama que el recuerdo me aventaba, el eslabón que unía las leyendas de un cocodrilo que cada una me contó, y que ellas ya no recordaban”.

El mexiquense señaló que en un principio quiso escribir cuento pero no resultó, hasta que alguien le dijo que creara una novela, a lo que hizo caso. “Después de siete meses de trabajo tortuoso tenía un esqueleto de 55 páginas que se me caía a pedazos, de nuevo me invadía una certeza, si quería terminar la novela tenía que prescindir de todo y dedicarme de tiempo entero”.

Puntualizó que no sabe a bien qué quería decir con su novela El tiempo del cocodrilo. “No sé si trata sobre la nostalgia, el amor y sus laberintos, o las trampas del olvido. Quizá en el fondo soy aún un niño sobre el adobe fresco que quiere en secreto ayudar a sus bisabuelas a contar sus historias”.

En su intervención, Emiliano Álvarez, Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino explicó que su libro Sólo esto se integra de epístolas escritas en verso. La primera que hizo, dijo, fue motivada por un hecho autobiográfico: un amigo muy cercano fue diagnosticado con esclerosis múltiple.

“Hubo la necesidad de escribirle, de plasmar para él mis reflexiones y emociones en torno a su enfermedad. Decidí hacerlo a través de la poesía, que es para mí una herramienta de autoexploración”.

Agregó que luego decidió hacer cartas a personas cercanas y queridas, escribiendo en total seis, mismas que están contenidas en el volumen. Indicó que la publicación se complementa con poemas sobre Lezama Lima, Sebastião Salgado, un cuadro del pintor Damián Valencia, un suicida que no conoció y otros que ya tenía virtualmente.

Finalmente el ilustrador Axur Eneas, Premio Nacional de Novela Gráfica Joven, se refirió a su obra Dibuja una casa. “Para este proyecto dibujé las casas en las que he vivido y la historia principal es sobre la búsqueda de un departamento en la Ciudad de México e independizarse, pero al escribir sobre los lugares en los que viví, el mensaje de la historia es sobre lo que denominamos hogar”.

Comentó que en su novela los personajes son animales antropomórficos, tachó todos los nombres y direcciones, pues su intención fue resaltar que, aunque la historia es sobre relaciones personales, es fácil relacionarse con ellas, ya que el personaje principal es la Ciudad de México.

Los seis títulos publicados por el Fondo Editorial Tierra Adentro, pueden adquirirse en la Red de Librerías Educal.

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