Hugo Falcón Páez
Debemos celebrar la libertad y a partir de ahí, nacerá la idea de gobernar.
Este día se celebra el Día de las Américas, en cada república americana se debe saber de su símbolo como soberanía y de su unión voluntaria en una comunidad continental. El primer Día de las Américas fue celebrado a lo largo del continente americano en 1931, y se eligió el 14 de abril por la fecha de 1890, en la cual, mediante resolución de la Primera Conferencia Internacional Americana, realizada en el Distrito de Columbia. A partir de ahí, esta efeméride es conmemorada en ciudades, pueblos y comunidades, por promulgación presidencial o legislativa. Entre octubre de 1889 y abril de 1890, se crearon la Unión de las Repúblicas Americanas y su secretaría permanente, la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas. Aperturando la creación de la Unión Panamericana, para dar forma a la actual Organización de los Estados Americanos (OEA) en 1948.
Hay épocas que dejan huella. Como La Conquista a Tenochtitlan, La Independencia de México, La Revolución, La Batalla de Puebla, el periodo de Benito Juárez o la traición y fusilamiento de Vicente Guerrero Saldaña. Así como uno de los momentos más relevantes en nuestra historia y en la actualidad, el cual es la designación del Presidente de la República Mexicana, desde Guadalupe Victoria quien tomó posesión el 10 de octubre de 1824, hasta nuestros días. Hoy el proceso electoral atravesando por una agenda del crimen, como lo es la violencia, extorsiones, fraudes, robos, asaltos, violaciones, delitos, usurpaciones, asesinatos. En fin. El horror en nuestro sentido y como mexicanos debemos ver pasar la renovación de 3,447 funcionarios públicos, incluyendo senadores, diputados federales y Presidente del país. Ocho gobernadores y un Jefe de Gobierno para la CDMX. Elegir nuevos representantes de elección popular, una jornada electoral que dista de humana. Donde 30 entidades tendrán elecciones locales, 27 renovarán congresos locales y 25 sus respectivos ayuntamientos. La elección y sufragio consumado será el 1 de julio, en donde a través de un registro, partidos políticos, coaliciones, candidatos independientes, precampañas, intercampañas y campañas, no tendrán sentido en cuanto a los estatutos, las reglas, normas y sobre todo, la Constitución Mexicana. Todos los personajes intentan ganar un puesto para alimentar la vida política y el bien de México, de Guerrero y de nuestro Acapulco. Independientemente de la columna que mostrará la realidad y los sueños de los líderes o mandatarios, y me refiero a la megatendencia que unificará la economía: transformación.
En la memoria del pueblo estarán la fe y la paz, la ética y la moral, la civilidad y el amor, en México, ya sea desde Los Pinos, el Senado de la República, el Palacio Legislativo de San Lázaro, el H. Congreso local del Estado de Guerrero, el Ayuntamiento y el Cabildo. Nuestro país son los pobres, los obreros, son las calles, las avenidas, la esperanza y los sueños que nos cubre como el cielo de Quetzalcoatl o Huitzilopochtli. En sí, otorgar a cada mexica el progreso, la idea de conseguir el ideal de la Carta Magna y de los acuerdos para el bien común. Progreso que incondicionalmente hace su constancia antropológica y es el quehacer de cada gobernante ante sus gobernados. De esa manera la capital de la política es la inventiva, que siempre da a conocer con detalle, análisis, y sobre todo prudencia, la filosofía de cada individuo. Porque lo que somos está ahí, sólo hay que ejercerlo para conciliar con nosotros mismos, con nuestra libertad.
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