Alfredo Sarabia Radilla
A Néstora Salgado García, comandanta de la CRAC en Olinalá, Guerrero, ya deberían haberla dejada en libertad y sin embargo, continúa recluida injustamente en un penal federal de alta seguridad en Tepic, Nayarit.
Distante de su natal municipio guerrerense,
la mantienen de manera ilegal e inmoralmente cautiva allí, desde agosto de
2013, siendo acusada arbitrariamente de secuestro y otras tarugadas legaloides,
tanto por el gobierno federal, como por el gobierno del estado de Guerrero,
cuyo gobernador Ángel Aguirre Rivero veía así, satisfecho un capricho personal.
Las patrañas dirigidas a la actitud de Salgado García, impiden a la
fémina, de respirar el aire de la libertad, a pesar de que un juez federal, la
exoneró de la acusación hecha desde el gobierno federal desde marzo de 2014.
Con ello se pensó infantil y razonablemente
que la situación legal de la comandante Salgado, hacía que estuviera casi
libre, ya que en sí, lo demás, atañido al gobierno de Guerrero, era más fácil,
pues en realidad no hay ni ha habido, un soporte legal ni jurídico, para
mantener los candados de las puertas de
la mazmorra donde aún continua padeciendo de la oscuridad de su reducido y
“porfirista” espacio (de 3m por 3m), lugar en donde se encuentra confinada.
Este pensamiento, se vio reforzado con el
cambio de Gobernador del estado de Guerrero, pues debido a los aconteces de
Iguala del 26 y 27 de septiembre, fue removido
de su cargo de gobernador de Guerrero a Aguirre Rivero, del PRD, pero que venía
del PRI, e ingresó un académico, pero con militancia juvenil de Izquierda: Rogelio Ortega
Martínez.
Pero, a más de tres meses de ese acontecer,
las sombras del penal de alta seguridad de Tepic, Nayarit, siguen permeando a
la comandanta de Olinalá, pues su observancia en ese malévolo lugar, continua
desgraciada y desafortunadamente, sin que el gobernador actual, vaya más allá
de una petición de buena fe, que le hiciera al fiscal de Guerrero, en el
sentido de su desistimiento de la acusación que pesa sobre Salgado García, pues
es de suponer que con ello, saldría en libertad la valiente fémina y luchadora
social, pero no ha sido así.
Debes saber que esta petición gubernamental,
responde a muchas voces que claman y han clamado por la liberación de Néstora
Salgado García, ya que se ha considerado siempre lo injusto y arbitrario de su
situación legal y jurídica.
No obstante, los negros nubarrones se
empecinan en mantener la opacidad en este asunto que da vergüenza, pues la
aparición en escena en la ciudad de México, de dos especímenes dizque
democráticos, que han vociferado patéticamente en contra de la inminente
libertad de Salgado García, parece ser que ha influido en la toma de una
decisión favorable a la comandanta perjudicada.
En este ámbito, están las declaraciones de un diputado federal
empapado de esto, ya que forma parte de la comisión de diputados perredistas
avocados ex – profeso a buscar la liberación de la comandanta Salgado, y dice
que las supuestas “víctimas” por las que fue acusada Salgado García, “no se han
podido localizar en sus domicilios de Olinalá, para que declaren nuevamente, no
sabemos donde puedan estar, lo que seguramente, retrasa más la puesta en libertad
de Néstora”.
Todos estos elementos nos hacen creer que
los intereses políticos y económicos, sujetan fuerte e intensamente las
ataduras que ciñen este caso, pues ni legal, ni jurídicamente tiene el sustento
como para seguir pregonando la injusticia, la arbitrariedad y la infamia que
rodea la situación de la comandanta de la CRAC en Olinalá, Néstora Salgado
García…
HASTA PRONTO.
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