Ernesto Rivera Rodríguez
La renuncia de Armando Ríos Piter a competir por la
gubernatura del estado por el PRD, abrió
en él partido del Sol Azteca una inmensa “línea de agua” que está a punto de hacerlo
zozobrar en Guerrero, mucho antes de ni siquiera llegar a los tiempos formales
del proceso electoral de este 2015, dándole así la oportunidad de competir
firmemente y con grandes posibilidades, al alcalde de Acapulco, Luis Walton
Aburto, si se logrará la alianza de las izquierdas, sin que desde luego hoy
“eche a volar las campanas al viento”.
Armando, sólo dejó de ser el
precandidato del PRD, que en una jugada maestra, en un “garlito ajedrecístico”
paralizó por completo no sólo a la cúpula de su partido, si no al mismo en el
estado de Guerrero, y prendió los focos en él resto de los partidos políticos,
a la vez que sus adversarios se
apresuraron a minimizarlo, no sólo a levantar la mano, y de enseñar el cobre,
mientras el senador, preveía el triunfo de su gran jugada, al ver correr a sus
adversarios de partido por los “restos de la paleta que él tiro”.
Leal a su estilo, prudente, midiendo los tiempos y las
nuevas circunstancias políticas, el alcalde de Acapulco, presunto precandidato
por el Movimiento Ciudadano, vela sus armas, y promueve sigilosamente su empoderamiento como candidato a la vez que
ve ampliadas las avenidas que ayer parecían cerrársele rumbo Casa Guerrero.

En tanto como la imagen del buen Whisky, el alcalde de Acapulco, Luis Walton
Aburto, camina, camina y camina.
gernestorivera@gmail.com
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