Viva la mamma o Las conveniencias y las inconveniencias teatrales llega al Palacio de Bellas Artes



Viva la mamma o Las conveniencias y las inconveniencias teatrales demuestra que no todo es solemnidad y tragedia cuando se habla de ópera. Y es que al tratarse de una farsa expone de manera divertida las vicisitudes de montar una puesta en escena que incluye canto y acompañamiento instrumental.

Así lo constató el público y los medios de comunicación que acudieron alensayo general de la obra de Gaetano Donizetti la tarde del miércoles 23 de septiembre en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, previo a su estreno en México.

En la historia, una modesta compañía de ópera local intenta ensayar hasta que Doña Agatha (la Mamma) irrumpe para exigir la creación de un papel importante para su hija Luigia.

Esto agudiza la rivalidad con la soprano Daria, quien pretende mantener el papel protagónico e incluso provoca que el tenor Guglielmo abandone la obra.

Ante tal anarquía, el empresario pide la intervención de la policía, pero es partir de ese momento cuando comienzan los problemas, pues Doña Agatha asume el papel de la cantante y Procolo, esposo de Daria, el del tenor.

El resultado es catastrófico, al grado que el director decide suspender el espectáculo por temor a la reacción del público, sin contar que los cantantes huyen a escondidas para evitar devolver los sueldos anticipados.

Bajo la dirección de Iván López Reynoso, y con la participación del Coro y la Orquesta de Bellas Artes, la ópera provoca la risa de los asistentes ante situaciones cómicas y por momentos absurdas. 

Parece que ningún personaje se salva y todos terminan por ser ridiculizados a partir de los clichés que existen en torno al compositor, el director de escena, el libretista y los cantantes.

Sin caer en lo grotesco, el barítono Armando Mora se transforma en Agatha, una curvilínea mujer dominante y entrometida que con sus ocurrencias desespera, pero al mismo tiempo divierte a quienes están en las butacas.

Si bien no se observa una fastuosa escenografía, el mérito está justo en los papeles interpretados por Lorena Flores, Adriana Valdés, Orlando Pineda, Carlos López, Jorge Eleazar Álvarez, Rosa Muñoz, Alejandro López, Jorge Ruvalcaba, Rodrigo Urrutia y el propio Mora.

Cada cual tiene una personalidad bien definida que satiriza los aspectos ridículos y bufonescos de ciertos comportamientos humanos, como la envidia, los celos y la megalomanía.

La distancia con los espectadores se rompe en diversas ocasiones, pues de pronto los intérpretes aparecen en los pasillos, permanecen cerca de las butacas o se dirigen directamente al público.

El título de la ópera en dos actos hace referencia a las "conveniencias", que eran las normas relativas a las categorías de los cantantes (primo, secondo,comprimario) en la ópera italiana del siglo XIX, y el número de escenas, arias, etcétera, que ellos tenían derecho a esperar.

Sin embargo, la puesta en escena no hace referencia a esta época, por el contrario, propone un vestuario contemporáneo y algunos guiños al contexto mexicano.

Ejemplo de ello es cuando Agatha menciona que entre las grandes figuras de la ópera se encuentran Olivia Gorra y Lourdes Ambriz y asegura que el personaje de Daria “vende quesadillas en Madero”.

Viva la mamma o Las conveniencias y las inconveniencias teatrales se presentará este jueves 24 de septiembre y 1 de octubre a las 20:00 horas, y el domingo 27 y 4 de octubre a las 17:00 horas, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. Localidades: 650.00 pesos, Luneta 1; 500.00 pesos, Luneta 2; 400.00, Anfiteatro bajo; 250.00, Anfiteatro alto, y 150.00 pesos en galería.

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