Exposición en San Carlos revela secretos insospechados de espacios exclusivos del Vaticano








La mirada del fotógrafo italiano Massimo Listri se guía por parámetros precisos, simetría y geometría clásica que busca un punto de fuga, lo que nos permite entrar a la foto asegura Georgio Antei, curador de la exposición Massimo Listri. El esplendor de la Roma papal.

Inaugurada la noche del 4 de mayo en el Museo Nacional de San Carlos, la muestra integrada por 54 imágenes tomadas entre 2011 y 2016 por uno de los personajes de mayor relevancia en el panorama cultural, ofrece al espectador un paseo por las galerías del Vaticano.

Las fotografías presentan los interiores de la Biblioteca Apóstolica y de los museos Pio Clementino y Gregoriano Profano, todos pertenecientes al conjunto de los Museos Vaticanos.

Gracias a un especial pase apostólico, Listri pudo acceder a los Museos ad libitum, a solas, de día y de noche. En virtud de ese privilegio sus fotografías captaron cosas invisibles a los ojos del público de los Museos Vaticanos, así como las galerías, patios y salas de gran belleza arquitectónica.

En el acto inaugural Lidia Camacho, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), describió a Massimo Listri como uno de los grandes creadores contemporáneos, que con sensibilidad domina el arte de la fotografía.

“Sus proyectos abarcan grandes extensiones, numerosos edificios, y multitud de obras. Él asegura que cuando toma una fotografía lo hace como si fuera la primera vez que se revela un tesoro, ya sea que se trate de una habitación vacía o de las joyas del Vaticano”.

En opinión de la titular del INBA, luego de ver la muestra, los ojos de los espectadores quedarán “prácticamente limpios” para admirar el alma y esencia de los lugares como si nadie los hubiera mirado antes.

Georgio Antei explicó que fotografías de Listri tienen un doble valor, por un lado el Museo Vaticano y por otro el ojo del fotógrafo. “No se trata exclusivamente de un interior de museo, sino de cómo ese interior es interpretado.

“Vivimos en una época de exceso de visión, en la que producimos muchas imágenes y nos perdemos en ellas. En esta exposición hay un principio de orden, nuestro cerebro está contento al encontrar parámetros para ver las fotos”.

Agregó que detrás de cada fotografía de gran formato hay un relato del encuentro del fotógrafo con la arquitectura y los objetos, o la historia de estos objetos.

Además de los espacios arquitectónicos, la exposición muestra una serie de fotografías de bustos y esculturas, a las que Massimo Listri captó en close up.

“Los museos vaticanos hospedan una colección de esculturas griegas y romanas. Massimo enfocó las caras de las esculturas para sacar primeros planos a través de los cuales el espectador conozca a los romanos, que pensaban, qué comían, qué vestían.

“Enfocó cada busto y escultura a su manera, imprimiendo en cada fotografía su sello estilístico. Su mirada no se limita a captar un aspecto formal sino que explota su contenido psicológico y en cierto sentido biográfico”, explicó Antei.

La exposición ofrece un discurso en el que sobresalen los mármoles de Miguel Ángel, los pinceles de Boticelli, mosaicos pompeyanos y bibliotecas que en su conjunto constituyen el momento cumbre de la carrera del artista.

En la inauguración de la muestra también estuvieron presentes el artista, el embajador de Italia en México, Luigi Maccotta, y la directora del recinto museístico Carmen Gaytán.

La exposición Massimo Listri. Esplendores de la Roma papal, la cual revela los secretos insospechados de los espacios exclusivos para los clérigos de alto nivel, estará en exhibición hasta el 27 de julio en el Museo Nacional de San Carlos. Horarios: martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Entrada general $45. Domingo la entrada es libre.

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