Cualquiera
pensaría que el periódico impreso en papel está destinado a desaparecer por los
formatos digitales de la red.
Mi
padre acostumbraba a leer el periódico los domingos y a mí me dejaba la sección
infantil, cuando husmeaba su diario era un tanto difícil desojar el formato, requería
de cierta habilidad con las manos, conforme el tiempo pasó y llegó mi primera
juventud comencé a curiosear en los puestos de periódicos, los encabezados principales y las noticias me
atrapaban por algunos minutos, en los 80 s recuerdo algunos episodios
periodísticos que causaron conmoción,por ejemplo: El terremoto del 85. El viaje del primer
astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela
en 1985. Joaquín González Galicia mejor conocido como “La Quina” arrestado y
apresado por el gobierno corrupto de Carlos Salinas de Gortari en 1989 y la
llegada del PRD. En fin notas impresas
que se quedaron en el recuerdo para siempre.
Existe
un vínculo que crece poco a poco entre el periódico y la vida diaria,aquellos
que somos testigos de algunas décadas, sabemos y reconocemos que comprar un
periódico de papel y tinta se convierte en algo así, como un rito, encierra las
mística de conocer una noticia nueva en el mundo, que me permita sentirme
informado, curiosidad innata de los seres humanos. Ese vínculo que nace entre
la rutina y que te convierte en
consumidor de la información, que te acompaña en la mesa, en el metro, en el
microbús o por la calle al caminar doblando el tabloide entre el brazo, el
periódico es un icono que aún se imprime en esa rotativa que se hizo famosa en
la películas de la primera mitad del siglo pasado, se sigue la tradición para
los amantes del café mañanero y la grata compañía del diario, también para los
que matan el tiempo en el transporte público con la noticia deportiva del
momento o la nota roja, sin embargo el papel tiene una amenaza que lo coloca en
peligro de extinción. La digitalización del periódico, acceder a la información
a través del celular, la Lap top, la tablet o bien en la PC de la oficina.
Parece que las formas de consulta no cambian, se transforman, qué hacer? defender la postura romántica que nunca va a
desaparecer el periódico de papel, o bien defender la imposición de la
digitalización que irremediablemente va a sustituir el papel impreso.
La
respuesta el tiempo la guarda pero existen presagios que anuncian las nuevas
generaciones, no hay quinceañera sin face book, interactúan con la sociedad a
través de la red, la información que se investiga para realizar la tarea es por
medio de Google, la consulta hemerográfica, las bibliotecas son lugares que
sobreviven pero que quizá ya son tan necesarios para algunos escolapios, los
datos de hechos periodísticos los aglutina la red, de forma ágil y precisa.
Las
nuevas generaciones parecen vivir en un traslape de interacción, conocer el mundo a
través de la pantalla, leer el mundo en digital, sin embargo todo se sustenta
con el mercado y aún existen asiduos consumidores de los periódicos de papel,
ciento de miles, en suma millones de todo el mundo, creo que la tradición del
papel da envergadura al medio, estatus, reconocimiento social y sobe todo
sentido de pertenencia, esas quizás pueden ser poderosas razones para sustentarse en el
mercado, un papel es sin duda una evidencia real, a diferencia de algunas
publicaciones que aún no logran la credibilidad plena en los medios digitales,
cualquiera puede crear una página y vaciar contenido de tipo periodístico. Estas
circunstancias ayudan a mantener un periódico en el ánimo de la sociedad, sin
embargo deben luchar con la gratuidad que ofrecen las redes sociales, los
beneficios de la variedad, mientras mi presupuesto diario me alcanza solo para
la compra de un solo diario cada tercer día, el internet me permite obtener
información de cualquier periódico del orbe gratis.
Es
abismal la diferencia desde ese punto de vista, me recuerda que la modernidad
en todos los tiempos siempre ha intentado aplastar o avasallar a la tradición,
por ejemplo la fotografía ya no implica ese método riguroso de laboratorio para
revelar la concepción de una impresión, actualmente la fotografía se redujo a
la manipulación de una aplicación que me permite diseñar mi foto a mi antojo
con los parámetros que sean necesarios con la ventaja que la puedo imprimir con
una computadora casera y una impresora común y corriente.
Entonces
que será del periódico impreso en papel, mientras el papel exista seguro habrá alguna
forma de impresión periodística, aún con los poderosos servicios que ofrece la
red, sin embargo no debería desaparecer nunca por la sencilla razón que es un
icono, una parte de la rutina, el buen acompañante, la validez de existir en
materia y el prestigio de su diseño que le da personalidad. No, no debería
sucumbir.
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