Inaugura Manuel Marín su más reciente exposición: Arquitectura del purgatorio




Como un homenaje a Dante Alighieri a 750 años de su natalicio, el artista plástico Manuel Marín se dio a la tarea de realizar un estudio sobre el purgatorio, parte de la cual el escritor italiano habla en su obra máxima La divina comedia, y que presenta a partir de dibujos geométricos en su más reciente exposición titulada Arquitectura del purgatorio.

Inaugurada la noche de este martes 29 de septiembre en la Fundación Sebastian, la muestra presenta una selección de 100 dibujos de una serie que cuenta con 250 piezas, en la que el artista, miembro del Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) ha trabajado durante los últimos nueve meses.

La divina comedia, recordó Manuel Marín, es un viaje por el infierno, el purgatorio y el cielo. “Yo tomé la parte de enmedio, la parte del purgatorio, estrictamente la montaña que él describe, donde las almas suben y suben para ir purgando las penas que cometieron o cometimos en vida y que posteriormente podemos ser salvados”.

Para ello, el creador hizo una serie de dibujos geométricos que, dijo, “intentarían imaginar esta montaña que tendría diferentes estadios, diferentes niveles y al final, en la parte de arriba, nos dice Dante, estaría el paraíso terrenal que es donde nuestros padres, Adán y Eva, pecaron”.

En Arquitectura del purgatorio el espectador podrá apreciar tres categorías de piezas: dibujos directos, dibujos recortados que pueden ser vistos como esculturas y unas esculturas de metal que serían una consecuencia. Es un recorrido de posibilidades que incluye al dibujo y la escultura y una etapa intermedia que es el “dibujo escultural”.

Gabriela Hernández, coordinadora de Programas Internacionales de la Fundación Sebastian se congratuló que el natalicio de Dante Alighieri sea celebrado de la mejor manera por el maestro Manuel Marín, a través de esta muestra en que la arquitectura presenta varios modelos del purgatorio, un lugar “a donde todos queremos pasar un ratito muy pequeño, en el camino a donde suponemos que nos merecemos llegar”.

Señaló que Manuel Marín, quien realiza su exposición individual número 106 en la Fundación Sebastian, es un gran artista que sabe decir lo más con lo menos, pues cualquier pedazo de material en sus manos se vuelve una gran obra, ya que el creador posee una riqueza de lenguaje infinito.

Por su parte, Manuel Marín agradeció a la Fundación Sebastian la posibilidad de presentar este trabajo, al que calificó como fantasías sobre una vida después de la vida, no de la muerte.

Y es que, dijo, “el purgatorio tiene la característica maravillosa de que es exactamente igual a la vida, porque tiene tiempo, espacio, sombras y puede uno caminar sobre ellas y pensar, al grado que Dante supone que si llegamos al final de todas esas estructuras triangulares, de todas estas montañas dolorosas, podríamos llegar al paraíso terrenal, donde nuestros primeros padres pecaron”.

La exposición Arquitectura del purgatorio estará en exhibición durante un mes, es decir, hasta finales de octubre en la Fundación Sebastian, ubicada en avenida Patriotismo No. 304, colonia San Pedro de Los Pinos. La entrada es gratuita y Manuel Marín invitó a todo público a compartir estas imágenes y sus posibilidades de representación del texto de Dante.

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