El artista visual Rolando López expone en la muestra Museo Guggenheim Aguascalientes, su proyecto con el que realiza una revisión crítica del legado de desechos tóxicos que dejó en Aguascalientes la Gran Fundición Central Mexicana, propiedad del empresario estadounidense Solomon Robert Guggenheim (1861-1949), y que operó durante el porfiriato. La exhibición fue curada por Edgar Alejandro Hernández e Inbal Miller.
Museo Guggenheim Aguascalientes se inauguró el pasado 27 de mayo en el Museo de la Ciudad de Querétaro y permanecerá abierta al público hasta el próximo 5 de agosto; se realizó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
El proyecto Museo Guggenheim Aguascalientes muestra piezas a partir de los residuos tóxicos que dejó en esta ciudad el estadounidense Solomon Robert Guggenheim (1861-1949), quien logró amasar parte de su fortuna mediante la empresa Gran Fundición Central Mexicana.
Durante las tres décadas de su operación (1894-1925), la empresa hizo uso indiscriminado de recursos naturales, sobreexplotó a los trabajadores y dejó en la ciudad varias hectáreas de desechos tóxicos que siguen expuestos en un sitio conocido como el Cerro de la Grasa.
La muestra curada por Inbal Miller y Edgar Alejandro Hernández presenta el proyecto arquitectónico de un utópico museo de la firma estadounidense que se construiría en este predio donde actualmente se concentran los residuos industriales, así como el programa cultural que Rolando López ha desarrollado con artistas de la región.
Después de tres años de trabajo, el propósito del proyecto es, por un lado, confrontar el concepto actual de museo y, por otro, cuestionar las implicaciones de la modernidad desde diversos puntos de vista, como el social, el económico y la identidad.
Inbal Miller destacó que en esta ocasión se incluyeron dos piezas y una serie de videos de acciones del artista, a diferencia de lo que se exhibió hasta el 20 de marzo en Casa del Tiempo de la UAM, en la Ciudad de México.
Se trata de una cruz invadida por este material tóxico (pieza que abre la exposición) y una tumba hecha con piedras del Cerro de la Grasa, considerada obra-homenaje a la artista conceptual cubana Ana Mendieta.
“Hasta el momento el impacto de la exposición ha sido muy bueno; de entrada, la gente está sorprendida con el tema de la riqueza de los Guggenheim cuyo origen fue, en parte, en México”, relató Inbal Miller.
La curadora e historiadora del arte señaló que la muestra también ha generado que artistas autores de investigaciones sobre desechos tóxicos a nivel nacional e internacional entren en contacto con Rolando López para realizar colaboraciones.
Con el fin de apoyar a la comunidad que vive en las inmediaciones del Cerro de la Grasa se han creado souvenirs, disponibles en el Museo de la Ciudad de Querétaro, que consisten en crisoles y aves de barro, cuyo pico está hecho con piedras del lugar.
Rolando López (Aguascalientes, 1978) es licenciado en diseño gráfico y tiene una maestría en ciencias sociales y humanidades, con especialización en comunicación por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Es egresado del Programa de Estudios de SOMA México.
En dos ocasiones fue seleccionado en el Encuentro Nacional de Arte Joven (ENAJ) y ha sido becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en Aguascalientes (FECA) y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) en la categoría de medios alternativos (2011-2012).
Museo Guggenheim Aguascalientes permanecerá hasta el 5 de agosto en el Museo de la Ciudad de Querétaro, ubicado en Guerrero No. 27 Norte, Centro Histórico, Querétaro.
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