La Orquesta Escuela Carlos Chávez interpretará oberturas operísticas del periodo clásico al romántico






Algunos consideran la ópera un arte total, porque en ésta confluyen la música, el canto, la poesía, las artes plásticas y, en ocasiones, la danza, una especie de alquimia emotiva que no siempre está al alcance del público en general. La Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) interpretará este domingo 30 de octubre un programa basado en oberturas operísticas del periodo clásico al romántico en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes.

La introducción de óperas, como Las bodas de Fígaro, de Wolfgang Amadeus Mozart; El cazador furtivo, de Carl Marie von Weber; Semiramide, de Giocchino Rossini; Ruslán y Liudmila, de Mikhail Glinka; Ifigenia en Aulide, de Christoph Willibald Gluck, y Coriolano, de Ludwig van Beethoven, serán interpretadas por los integrantes de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, conducida por Jorge Delezé, director invitado, quien trabajó de cerca con la agrupación, debido a que forma parte del claustro de maestros de la licenciatura instrumentista impartida en el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) adscrito a la Secretaría de Cultura.

“Este es el primero de tres conciertos, donde el público escuchará oberturas operísticas del periodo clásico al romántico. El primero a realizarse este domingo será en el formato clásico (la orquesta en el escenario y el público en las butacas) y los dos subsecuentes dentro del ciclo de conciertos inmersivos Vive la música, los cuales se llevarán a cabo el 5 de noviembre en la Biblioteca Vasconcelos y el domingo 6 en la Biblioteca de México”, informó Eduardo García Barrios, coordinador nacional del Sistema Nacional de Fomento Musical.

Eduardo García Barrios destacó que este programa se diseñó en función de dos cuestiones: contribuir a que el público se acerque a la música de concierto y amplíe su universo musical, además de cumplir los parámetros académicos que marca el plan de estudios de la licenciatura instrumentista que va ligada a la OECCh.

“El modelo de nuestros conciertos siempre busca un fin pedagógico, no sólo para los miembros de la orquesta, quienes cursan sus estudios de nivel licenciatura, sino también para el espectador, quien en ocasiones no está en posibilidades de escuchar ópera en una sala de conciertos”, agregó.

Por su parte, Mario Rodríguez, coordinador artístico de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, dijo que la primera parte del concierto iniciará con las oberturas clásicas: Ifigenia en Aulide, Las bodas de Fígaro y Coriolano, y en la segunda parte interpretarán El cazador furtivo, Semiramide, así como Ruslán y Liudmila, pertenecientes al periodo romántico. 

En las primeras obras −explicó− hay un estricto apego a las normas clásicas, es decir, arias, duetos, ensambles en los que se termina cada acto y en general las estructuras armónicas y melódicas del periodo clásico existe un manejo muy ortodoxo de la tonalidad, además los temas en general (la línea dramática) son relatos que tienen que ver con aspectos de la literatura clásica, con aspectos antiguos o mitológicos, mientras que en las del periodo Romántico existe una exaltación por los temas fantásticos y nacionalistas, además la estructura melódica y armónica ya no tiene un manejo tan ortodoxo y sobre todo hay preponderancia de voz.

“En el caso de la obertura Ifigenia en Aulide, de Gluck, es una ópera en tres actos que narra la tragedia de Ifigenia, hija del rey Agamenón, a quien el oráculo pide la sacrifique; en el caso de Las bodas de Fígaro, Mozart ubica la acción en su propio tiempo y relata el despertar de la burguesía.

En Coriolano, Beethoven con estructuras melódicas clásicas aborda el relato de Gaio Marcio Coriolano, general romano de los tiempos de la guerra contra los volscos”.

Sobre las oberturas del periodo Romántico, Mario Rodríguez detalló que la ópera de Rossini, Semiramide, pertenece a la escuela del bel canto, donde se privilegian los aspectos técnicos y estéticos de la voz sobre las otras estructuras musicales.

En Ruslán y Liudmila, Glinka enfoca otro aspecto del romanticismo: la exaltación y manejo de temas nacionalistas, folclóricos, que tienen que ver con una conciencia propia, referentes a una identidad cultural y social. En El cazador furtivo, Weber retoma aspectos fantásticos de la literatura gótica y donde hay un manejo de los personajes mucho más libre, concluyó.

Este programa Grandes oberturas del clásico al romántico será interpretado el 30 de octubre, a las 18:00 horas, en el Auditorio Blas Galindo del Cenart, dentro del ciclo Vive la Música, el sábado 5 de noviembre, en la Biblioteca de Vasconcelos; y el domingo 6, en la Biblioteca de México. Para mayores informes consulte la cartelera enhttp://snfm.cultura.gob.mx/

Publicar un comentario

0 Comentarios