El principal obstáculo fue dibujar tantos animales, señaló el autor e ilustrador en la presentación de su título realizado en la 36 la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil.
Crear libros para niños produce una gran felicidad en el escritor e ilustrador alemán Sebastian Meschenmoser, pues escribirlos le recuerda su niñez y lo hace sentir bien, así lo manifestó al presentar en la 36 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) su libro editado por Panamericana.
Temas como la amistad, el enfado, la tolerancia y el respeto plantea el autor nacido en Frankfurt del Meno en su publicación protagonizada por dos animales distintos entre sí: el pingüino Gordon, quien detesta el caos, las fiestas, los trastes sucios, y el ruido permanente y una criatura tropical de nombre Tapir, quien gusta de reunirse con amigos y vivir en medio del caos.
Un día Gordon no encuentra el papel higiénico y descubre que el culpable es su compañero, quien además no ha cumplido con sus labores hogareñas. Sus diferentes estilos de vida llevan a Gordon a abandonar la casa.
El relato que plantea lo complicado que puede ser la convivencia y compartir vivienda fue relatada a los niños reunidos en el área de Café y Letras por el creativo, quien mezclaba el idioma español con el inglés.
Los pequeños que se mantuvieron atentos a la historia aprendieron que a veces la convivencia entre amigos o conocidos puede tornarse complicada y hasta poner en juego una larga amistad.
“Si se dan cuenta, las diferencias entre estos personajes invitan a reflexionar sobre su relación, a veces las diferencias irreconciliables no lo son tanto, por lo cual se trata de ser inteligentes y tomar las decisiones adecuadas”, expresó Sebastian Meschenmoser.
El reconocido ilustrador de 36 años confesó que parte de la historia que planteó en este volumen está inspirada en él y un amigo con quien convivió en un departamento durante un tiempo. “No puedo decir si él era Gordon y yo Tapir o viceversa, recuerdo que cuando llegaba a casa los muebles no estaban en su sitio.
“Al dibujar y escribir esta historia me divirtió mucho recordar lo que viví con mi amigo, lo hice en un buen momento y fue muy divertido hacerlo”, relató.
Al ser cuestionado por algunos niños, Sebastian Meschenmoser detalló que tardó tres meses en hacer este título y su mayor reto fue pintar distintos animales, como el tucán, una tortuga e hipopótamos. “Pintar siempre es un reto, todos los libros son caóticos de dibujar, en este caso el mayor obstáculo fue dibujar tantos animales”.
Finalmente el creativo invitó a los niños a que si tienen el gusto por la pintura o el dibujo lo practiquen y no lo dejen en el olvido. “De eso se trata de dibujar y practicar todo el tiempo”.
Sebastian Meschenmoser (Alemania, 1980) estudió artes visuales en Mainz y luego en la Escuela Nacional Superior de Arte, en Dijon. Trabaja como artista independiente en Berlín, lo que incluye la creación de cuentos. El Fondo de Cultura Económica ha publicado(2013), (2013), (2013) y (2014).
La presencia de Sebastian Meschenmoser en la FILIJ se inscribe en el programa de actividades de Alemania como País Invitado de Honor.
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