Un concierto lleno de virtuosismo, emoción y variedad interpretativa ofreció la noche del 2 de junio en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) la agrupación italiana Interpreti Veneziani, en lo que fue el cierre del ciclo de conciertos Camaríssima 2017. Sonoridades.
Totalmente desenfadados y sonrientes, los ocho solistas de cuerdas y un clavecinista hicieron su aparición en el escenario del auditorio Blas Galindo, donde ya los esperaba un expectante público, integrado por jóvenes y adultos.
Con la dirección del maestro Paolo Cognolato (clavecín) los violinistas Federico Braga, Anania Maritan, Giovanni Agazzi, Pietro Talamini y Giacobbe Stevanato, Sonia Amadio en la viola, Davide Amadio en el violonchelo y Angelo Liziero en el contrabajo abrieron el evento musical con elConcierto grosso para dos violines, violonchelo, cuerdas y clavecín Op. 6 n. 4 de Arcangelo Corelli, sorprendiendo gratamente a la audiencia.
Con la singularidad de que en cada pieza contaba con la participación solista de uno o dos de sus instrumentistas, la agrupación mostró la exuberancia y brío que caracteriza sus ejecuciones arrancando tras cada interpretación sonoras ovaciones.
La primera fue generada por el violinista Giovanni Agazzi y el violonchelista Davide Amadio al ejecutar el Concierto para violín, violonchelo, cuerdas y clavicordio RV. 544 Il Proteo o sia il mondo al rovescio, obra del italiano Antonio Vivaldi que presenta acrobacias musicales.
De este destacado compositor de la época barroca, también se interpretaron el Concierto para violín, cuerdas y clavecín RV. 208 Il Grosso Mogul. La agrupación recibió aplausos tempranos tras la ejecución del movimiento Recitativo, lo que los músicos agradecieron con sonrisas.
Mientras que con la Sinfonía para cuerdas y clavicordio RV. 739 de la ópera La Verità in Cimento, algunos de los asistentes expresaron ¡bravos! tras la interpretación de la pieza con contrastes dinámicos y momentos melódicos, profundos y lentos.
En el evento también se ejecutó la Sinfonía n. 10 para cuerdas del alemán Felix Mendelssohn, pieza que inicia con un adagio seguido de un allegro de carácter dramático que no pasó desapercibido por los presentes.
Otras de las piezas interpretadas fueron la Chacona para violín y cuerdas de Tommaso Vitali, y Une Larme Para violonchelo y cuerdas de Gioachino Rossini.
Uno de los momentos memorables de la noche fue la participación solista de Davide Amadio, quien además de ejecutar de forma magistral el violonchelo, su interpretación la extendió a movimientos corporales y expresión facial mostrando su pasión por la música.
Mientras que el violinista Federico Braga luego de interpretar la Chacona para violín y cuerdas, se mostró emocionado con la ovación recibida por parte del público mexicano que descubrió que los músicos de la agrupación no sólo aman la música sino que es parte vital de su persona.
La Interpreti Veneziani, conformada desde 1987, ha llegado a su vigésima novena temporada de conciertos en Venecia, con más de 60 mil espectadores al año.
Ha participado en festivales como el de Melbourne, el Festival de Bayreuth, el Festival de Música de Praga “Václav Hudeček”, conciertos en el Palacio Real de Estocolmo, en la Symphony Hall de Osaka y en la Suntory Hall y Kjoi Hall de Tokio, Japón.
La actividad discográfica del grupo consta de una producción con la casa discográfica Musikstrasse, con música de Giuseppe Tartini; también 19 discos compactos grabados con InVeNiceSound y un LP producido por el prestigioso Air Studios de Londres.
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