El Centro Cultural Helénico cerró el año 2017 con alrededor de 65 mil asistentes a las diferentes funciones realizadas, cumpliendo así su labor de impulsar la renovación, la expansión y el fortalecimiento de las artes escénicas de México.
Se llevaron a cabo 53 estrenos entre los que destacan las puestas en escena Romeo y Julieta, en una versión contemporánea dirigida por Mauricio García Lozano y La desobediencia de Marte, escrita por Juan Villoro, que aborda el encuentro histórico entre los astrónomos Tycho Brahe (Joaquín Cosío) y Johannes Kepler (José María de Tavira).
Entre las puestas escénicas que ocuparon los espacios del Centro Cultural Helénico se encuentran historias contadas desde una visión femenina, como es el caso de la producción mexicana Un tranvía llamado deseo, en el que las directoras Iona Weissberg y Aline de la Cruz apostaron por este clásico para llevarlo a escena desde una visión femenina y contemporánea.
La locura de una serie de mujeres que fueron castigadas por contravenir las normas sociales fue el eje Heroínas transgresoras, monólogo operístico que estuvo en temporada del 31 de enero al 18 de abril.
A través de tres personajes religiosos e históricos, Eva, María y María Magdalena, la obra La expulsión del paraíso reflexionó sobre la condición de la mujer sometida, a la que no se le permite expresarse.
La historia verídica de tres hermanas originarias de Ribadavia, España que salvaron la vida de aproximadamente 500 personas entre judíos y republicanos en medio de la II Guerra Mundial y la resaca de la Guerra Civil Española quedó plasmada en Las Touza, obra escrita por el dramaturgo mexicano Alfonso Cárcamo y dirigida por Carla Soto, que se presentó del 1 de septiembre al 24 de noviembre.
La actriz Mayra Sérbulo, conocida por su participación en cintas como The Mexican y Apocalypto, regresó al teatro para abordar distintos problemas sociales que enfrentan las mujeres indígenas dentro y fuera de sus comunidades en el monólogo Todos Santos.
Espacios como el Teatro Helénico, la Capilla Gótica y el Foro La Gruta albergaron las más diversas propuestas escénicas con lo que el Centro Cultural Helénico, dirigido por Álvaro Hegewisch, contribuyó a cumplir uno de los objetivos estratégicos de la Secretaría de Cultura que encabeza María Cristina García Cepeda, consistente en acercar a un cada vez mayor número de mexicanos las expresiones del arte universal.
Del 1 de octubre al 19 de noviembre fue la temporada de Milagros, montaje que aborda el tema de la infertilidad a partir de dos mujeres que aparentemente no tienen nada que ver, pero que desde sus particulares posiciones desean lo mismo.
El viaje hacia el interior de la mente de la escultora y pintora Leonora Carrington formó parte de Memorias de abajo, que destacó por el uso del lenguaje de los títeres y la técnica del teatro de sombras, a cargo de Caracola Producciones.
Propuestas transgresoras y arriesgadas también formaron parte de la programación del Centro Cultural Helénico. En Herodes hoy, el cuchillo se vuelve un elemento fundamental de la puesta en escena escrita y dirigida por Richard Viqueira, que aborda la figura de Herodes.
La obra Virus presentó los encuentros y desencuentros de personajes simbólicos a través de tiempos y espacios mentales. Estos seres están saturados de color, uno en tono azul y el otro en tono verde, para marcar sus distintas naturalezas, mientras un escritor que ha decidido retirarse de la escritura, los observa desde su escritorio.
Con una propuesta minimalista, El inmóvil abordó la historia de un vendedor de cocinas, una quiropráctica y una terapeuta holística, defraudados por un agente inmobiliario que les vendió la misma propiedad. Al saberse engañados, cada uno arma una estrategia para conservar su inversión sin importar las consecuencias.
Con dos funciones los días 6 y 7 de diciembre estuvo Titus, ópera de cámara dirigida por Carla Romero que llamó la atención por ser coreográfica, incluir elementos contemporáneos como la música electrónica y ofrecer un contexto armónico modal para las voces y atonal para la orquestación.
Entre las puestas en escena que conmovieron a la audiencia sobresalen Wit, obra aclamada por la crítica y acreedora del Premio Pulitzer en 1999, que llegó a México para contar la historia de Vivian Bearing, una doctora en letras, rigurosa e implacable, cuya vida da un cambio drástico al ser diagnosticada con cáncer de ovario.
El proceso del embarazo desde la gestación hasta la llegada del bebé, las presiones sociales y prejuicios en torno a la maternidad fue retratado con sensibilidad, ironía y mucho humor en Baby Boom en el Paraíso.
El monólogo de una mujer que luego de ser abandonada por su esposo comienza a cuestionarse el sentido de su vida es parte deHasta la China fueron a dar mis mechas con el ventarrón, obra que tuvo temporada del 30 de agosto al 13 de diciembre.
Considerada la primera obra feminista en la historia del teatro moderno, Casa de muñecas tuvo funciones del 24 de noviembre al 17 de diciembre para ofrecer desde una óptica actual el texto escrito por Henrik Ibsen en 1879.
Para los niños y jóvenes, el Centro Cultural Helénico contó con una programación que incluyó propuestas como Matatena, obra escrita por Antonio Zúñiga y dirigida por Abraham Jurado, que parte de un acto violento cometido por dos adolescentes hacia un compañero, para reflexionar sobre temas como el acoso escolar.
El teatro clásico y el cabaret se unieron en ¿Qué con Quique Quinto?, montaje que con humor habla sobre la importancia de que los infantes sean escuchados y sus ideas sean tomadas en cuenta.
La técnica de resolución de conflictos desde una edad temprana es la premisa de El niño que se comió la servilleta de su sándwich. La obra narra las aventuras de Rodrigo, quien va en sexto de primaria, es nuevo en la escuela, no habla con nadie en el salón y por si fuera poco se encuentra con Anselmo, un niño que lo molesta.
En la obra Lo que queda de nosotros, Nata es una chica que luego de perder a sus padres conoce a Toto, un perro criollo que le entrega su amor incondicional desde el primer día.
El montaje que muestra cómo se forman los vínculos afectivos y la importancia de fortalecerlos y cuidarlos se presentó del 25 de septiembre al 11 de diciembre.
El actor Mario Iván Martínez y un dueto singular de jóvenes cantantes, bailarines y actores, presentaron del 16 de octubre al 17 de diciembre Que dejen toditos los sueños abiertos, un montaje que resalta aspectos poco conocidos de Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri y canciones que han quedado en la memoria colectiva de varias generaciones.
La obra tendrá una función especial el día domingo 7 de enero del 2018 a las 13:00 horas en el Teatro Helénico con motivo del Día de Reyes.
Entre las actividades especiales del complejo cultural ubicado en Av. Revolución No. 1500, colonia Guadalupe Inn, se encuentra la función deLos niños de Morelia, el pasado 8 de junio, para conmemorar los 40 años del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y España y en el marco del 80 aniversario del exilio de los niños españoles por la Guerra Civil.
Artistas de Suiza, Brasil, Canadá, Estados Unidos e Israel se dieron cita en el 5.º Encuentro Internacional de Clown, un evento de los encuentros más relevantes del año del Centro Cultural Helénico.
Un total de 19 espectáculos nacionales e internacionales, cuatro sedes, 10 compañías y artistas dieron muestra de su talento en dicho género, además de que se programaron cinco talleres y tres clases magistrales de entrada gratuita.
El Teatro Helénico fue sede de la cuarta edición de The 24 Hour Plays México, el pasado 13 de diciembre. Seis dramaturgos, seis directores, 15 actrices, 15 actores y seis productores ejecutivos aceptaron el reto de escribir, dirigir, actuar y producir una obra inédita sólo una noche antes de la función.
El resultado quedó a la vista del público mediante un programa variopinto que reunió en un mismo escenario a distintas generaciones de actores, ya sea aquellos dedicados exclusivamente al teatro y otros que han desarrollado una carrera en la televisión.
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