Hugo Falcón Páez
Hay que reciclar la educación, la actitud y los valores.
El viernes 17 de mayo fue el Día Internacional del Reciclaje, tenemos que el martes 22 del presente es Día Internacional de la Biodiversidad, y el miércoles 23, Día Mundial de las Tortugas. Para sintetizar, es importante saber qué son las famosas 3 R´s, Reusar, Reciclar y Reducir. Lo cual me lleva a reflexionar ante la reciente reunión con algunos agentes de cambio, líderes y autoridades, todo por obtener un impacto generacional ante nosotros y el medio ambiente. En pro de las actividades en los nichos académicos sobre todo, con experiencia y voluntad. Por un lado, a través de la Secretaría de Educación Guerrero, desde la Coordinación de Educación Ambiental, con la titular Martha Bahena Betancourt.
Por el otro, la Semarnat, y algunos elementos que van del gobierno municipal de Acapulco al gobierno estatal de Guerrero. Debo reconocer ampliamente la ejecución noble de los siguientes agentes de cambio, los profesores, directivos y profesionales: Odilia Valladolid, Sergio Palacios, José Basilio, Juan Barnard, Flor Cortés, Roberto Velasco, Damián Álvarez. Y desde su trinchera, el compañero Roberto Flores Sánchez, quien trabaja arduamente con la Recicladora Electrónica y el llamado Reciclón Electrónico en Acapulco, Guerrero. Para coincidir en el Reciclón Acapulco 2018, con la Semaren, encabezada por el secretario Alan Ramírez Hernández, así como docentes de la UAGro. Ahí se habilitaron nuevamente como centros de acopio, la Facultad de Turismo y el Parque Papagayo.
Es necesario saber que como un conjunto de seres vivos y especies tenemos una interacción. Somos parte de una amalgama de células que pronto se convertirán en una evolución, rodeados de organismos pluricelulares o unicelulares, tenemos que se calculan cerca de más de 30 millones de especies en la Tierra. Una cifra que puede aumentar porque no se conocen todas, a sabiendas de que algunas están en peligro de extinción.
Por otro lado, National Geographic en su formato revista, a través de una iniciativa aplicada en todo el mundo, elimina el plástico del sobre que contiene dicho producto mensual a los suscriptores. Ya que como anotan en la caratula de su más reciente edición, “ocho millones de toneladas de plástico acaban en el océano cada año”. Y rematan con el hashtag: #planetaplastico.
Asimismo, los popotes han afectado la existencia marina y acuática, ya que tarda de 500 a 800 años en desintegrarse, o como el PET, que es más peligroso, ya que el periodo para descomponerse es de hasta mil años. Y de manera artificial surge otro mal, los microplásticos. En donde algunas criaturas de los mares se alimentan, porque yacen en la cadena alimenticia, incluyéndonos. Las primeras víctimas son los peces, crustáceos, tortugas y más. Hace falta reciclar, cambiar, transmutar la educación no formal y formal, la del hogar, la de la calle. Porque de cierta manera, sólo así habrá mancomunidad con las especies y la naturaleza, con nosotros y con el futuro de la raza humana.
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