La Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) festejará 25 años de trayectoria, pero sobre todo la integración como semillero de destacados músicos e instrumentistas a nivel internacional, por lo que ofrecerán un concierto el próximo 8 de octubre en el Palacio de Bellas Artes.
Al respecto, Eduardo García Barrios, coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical y director de la agrupación, afirmó que además de los cinco lustros de trayectoria, el festejo manifiesta la consolidación de la Licenciatura Instrumentista, la cual tiene en la orquesta su hábitat idóneo.
En este sentido, precisó que el concierto será oportunidad para demostrar el trabajo musical que se ha realizado en los últimos años y cuyo objetivo ha sido consolidar un sistema integral de educación musical alternativo donde el centro del plan académico es 100 por ciento práctico, donde sus actividades académicas y artísticas se tejen alrededor de una orquesta, lo cual les proporciona una preparación teórica y un desarrollo de sus habilidades y destrezas físicas e intelectuales.
Con un programa integrado con obras de Aarón Copland, Johann Sebastian Bach, Pietro Mascagni, Camille Saint-Saëns, Leonard Bernstein, Samuel Zyman, Carlos Chávez y Piotr Ilich Chaikovski, el coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) destacó: “Lo sobresaliente de este festejo es el cúmulo de experiencias vividas alrededor de 25 años. Las historias y los procesos que derivan de este quehacer, los cuales evocan nostalgia, proponen retos e invitan a reconceptualizar y materializar los objetivos. En estos momentos, al interior de la orquesta se vive un estado de reflexión en el que la suma de todo provoca goce, pero también mayor compromiso, donde el sueño primigenio que originó a la Orquesta Escuela Carlos Chávez –en principio Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez– se nutre día a día con trabajo y el talento de nuevas generaciones de músicos mexicanos”.
Por lo que compartió que el 8 de octubre serán entregados ocho títulos de licenciatura y 12 certificados de estudio a miembros de la OECCh que han culminado los créditos de este programa académico”.
En la actualidad, la OECCh tiene como objetivo formar músicos con visión social, quienes además de potenciar su talento y capacidad musical, se interesen por compartir sus conocimientos a las generaciones de músicos que vienen detrás, pues se encuentra en la cima del Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias; en un futuro se busca que esté integrada en su mayoría por talentos egresados de las orquestas, bandas y ensambles comunitarios.
Surgida en 1990 como Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez, la hoy Orquesta Escuela Carlos Chávez, tiene como objetivo imprimir un verdadero sentido formativo, educativo, académico y pedagógico, el cual fue diseñado en 2007 por el pedagogo y director musical Sergio Ramírez Cárdenas.
Caracterizado por ser un modelo no tradicional de educación musical profesional, “en la actual administración, encabezada por el presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, se le ha dado la fuerza necesaria al desarrollo académico, para formar una verdadera escuela; de hecho, de ahí vino el cambio de nombre a Orquesta Escuela Carlos Chávez”, refirió García Barrios en entrevista con el Conaculta.
Al referirse a la Licenciatura Instrumentista, la cual teje su plan de estudios alrededor de la orquesta, hábitat de sus integrantes, refirió que este esquema artístico-académico genera otros programas internos, como la creación de ensambles instrumentales (pianos, arpas, violonchelos, percusiones, cuerdas, etcétera) y grupos de cámara que permiten a los miembros de la OECCh desarrollar sus capacidades musicales.
A diferencia del resto de las escuelas de música, la Orquesta Escuela Carlos Chávez se distingue por tener una vida artística muy activa, ya que los jóvenes músicos están permanentemente en el escenario; es decir, “la orquesta no es una materia más, sino que es el hábitat donde trabajan 20 horas a la semana tocando juntos, el trabajo colectivo es un eje fundamental del desarrollo individual”, afirmó el también director de orquesta.
Asimismo, dijo, abre un puente de colaboración con otras artes, con lo cual se abre al trabajo multidisciplinario en el que los jóvenes músicos también experimentan el quehacer de un instrumentista como acompañante de un montaje dancístico, la proyección de una película o el conjuntarse con un ensamble coral.
Voces de algunos miembros de la OECCh
Miguel Ángel Villeda Cerón, chelista titulado de la OECCh, comentó en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes que formar parte de la Orquesta Escuela a partir de los 13 años ha sido una experiencia maravillosa, donde aprendió mucho, “es increíble tocar tanto repertorio de orquesta”.
En su opinión, la OECCh “ofrece uno de los mejores programas que hay de las escuelas en México, porque tiene la mejor plantilla de maestros, son músicos profesionales en activo que te enseñan el camino, no sólo académico”. Agregó que está agradecido por la experiencia que le deja la orquesta, ya que debido a las giras que hicieron conoció a grandes músicos, en Chicago por ejemplo.
Señaló que ha realizado conciertos con orquestas profesionales y una gira por Italia como parte de un curso de verano al que fue invitado, y actualmente se encuentra con mucho trabajo, sin embargo no descarta la posibilidad de realizar una maestría en el extranjero.
Otro de los jóvenes que recibirán el título como Licenciado Instrumentista es el pianista Luis Castro, quien ingresó a la Orquesta Juvenil Carlos Chávez a los 23 años, dándole oportunidad de dedicarse al 100 por ciento al estudio musical. Comentó que ya cuenta con algunas ofertas de trabajo, tanto en instituciones públicas y privadas en la Ciudad de México y en Morelia. Así como solista con orquesta o como recitalista, con grupos de cámara con los que ha colaborado.
Destacó que la OECCh ayuda mucho a desarrollar una sensibilidad de labor social, de colaboración con comunidades que tienen menos oportunidades de tener acceso a diferentes manifestaciones artísticas, “un gusto que solamente desarrollé estando ahí, nunca había estado enfocado a esta otra parte de responder a las necesidades del entorno social y poder colaborar, lo cual es tan importante como la formación personal, instrumental y profesional”, afirmó Luis Castro.
Manifestó que está contento con su nueva etapa y su salida de la OECCh, pues de esta forma dará oportunidad a otros jóvenes para que disfruten lo mismo que él vivió.
Por su parte, Samir Pascual, maestro del ensamble de percusiones de la OECCh, comentó que su trabajo con los jóvenes es hacer música de cámara, la cual les ayuda a escuchar, y una vez en la orquesta les ayuda a expandir su oído y tocar junto con la orquesta.
Añadió que su experiencia como ejecutante en la OECCh fue integral, ya que en su opinión cuenta con maestros de excelente calidad. “Es un semillero para poder ocupar un lugar en orquestas profesionales”, como es su caso y el de muchos de sus compañeros.
Comentó que los jóvenes del departamento de percusiones cuentan con un excelente nivel para poder competir, tanto a nivel nacional como internacional.
Para el concierto que se realizará en conmemoración de los cinco lustros de la OECCh en el Palacio de Bellas Artes el 8 de octubre, comentó que tienen preparado el arreglo para marimbas del Intermezzo de la caballería rusticana, de Mascagni, el cual originalmente es para cuerdas y maderas.
Respecto al concierto en la Sala Principal del recinto de mármol el próximo 8 de octubre, García Barrios aseguró que será una velada redonda, donde los miembros de la orquesta exhibirán su desarrollo musical, ya que también interpretarán obras para ensambles de cámara y música barroca, es decir, los chicos debido a su especialidad se dividirán en ensambles de piano, arpas, maderas, metales y percusiones, con el objetivo de exhibir el entrenamiento integral que reciben, además de divulgar repertorios específicos para cada especialidad instrumental.
Durante el evento se contará con la participación de agrupaciones artísticas del SNFM, como el Coro Sinfónico, el Ensamble Escénico Vocal y la Banda Sinfónica Comunitaria de Texcoco, así como la Cappella Barroca de México.
“La presencia de Fernando Lozano, quien tendrá una participación especial como director invitado, así como la de Horacio Franco, con el Ensamble Barroco de la OECCh, sin duda, son otro motivo a resaltar de este programa musical que celebra los 25 años de existencia de este proyecto artístico-académico que ha sembrado y cultivado frutos que hoy día empiezan a florecer”.
Eduardo García Barrios agregó que un programa vital para la institución es Música en Armonía, que existe en diferentes comunidades y donde se descubren talentos. A mediano y largo plazo se pretende darles una estructura de educación profesional a nivel medio y medio-superior, para de ahí dirigirlos al nivel licenciatura. “Es un reto muy grande porque hay que hacerlo en todos los estados donde existen orquestas comunitarias”.
La OECCh, que no cuenta con un director titular, sino que está conformada por un claustro de directores maestros, contará con la participación de Horacio Franco, quien presentará dos números de La pasión según San Juan; el programa da un salto para presentar el Intermezzo de la caballería rusticana, de Mascagni, tocada por seis marimbas, así como el ensamble de piano, arpas y percusiones tocando la Danza macabra, de Saint-Saëns, y la obertura West side story, de Bernstein.
En la segunda parte se presentará una obra de Samuel Zyman, bajo la dirección de Fernando Lozano, fundador de la Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez; posteriormente Eduardo García Barrios, quien también es parte del claustro de directores de la OECCh, dirigirá la Sinfonía india, de Carlos Chávez, y al final se presentará la Obertura de 1812, de Chaikovski. También participarán el Coro Sinfónico de SNFM con el apoyo y participación de los coros del Conservatorio Nacional de Música y de la Escuela Superior de Música.
0 Comentarios