Con el objetivo de
hacer efectivo el derecho a la identidad y filiación de las niñas y niños
nacidos fuera del matrimonio, y establecer el derecho a una crianza positiva y
libre de violencia, garantizando el interés superior de la niñez, la Comisión
de Justicia analiza una iniciativa para reformar y derogar diversos artículos
del Código Civil del Estado y de la Ley del Registro Civil del Estado de
Guerrero.
Se trata de dos iniciativas del diputado
Arturo Álvarez Angli, en la primera expone que la Constitución Política
establece que toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de
manera inmediata a su nacimiento, lo que permite que niñas y los niños tengan
un nombre y una nacionalidad.
Ejemplificó que cuando un matrimonio decide
separarse, y sin haberse divorciado empiezan a formar una nueva relación en la
que tienen hijos, el hijo de la mujer casada es quien enfrenta barreras para su
registro de nacimiento, ya que al haber sido procreado durante la vigencia de
un matrimonio, de manera automática se considera hijo del cónyuge varón,
negando la posibilidad que el padre pueda ser un hombre diverso, lo que tiene
como consecuencia que no pueda ser registrado de manera inmediata a su nacimiento
por sus progenitores.
Por eso, propone derogar los artículos 328,
500, 501, reformar los artículos 499 y 533 del Código Civil y derogar la
fracción II del artículo 38 de la Ley del Registro Civil, ambos del Estado de
Guerrero, para armonizar el marco normativo civil con la Constitución Política
Federal, Tratados Internacionales de los que México es parte, con la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible y con los más recientes criterios asumidos
por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en materia de identidad e
igualdad entre las niñas y niños nacidos dentro y fuera del matrimonio.
En la segunda iniciativa el legislador
mencionó que, durante mucho tiempo, se inculcó que una manera efectiva de
educar a los hijos era a través de castigos, prácticas que siguen siendo
utilizadas con mucha frecuencia en los hogares.
Dijo que, de acuerdo con la UNICEF, en mayor o
menor medida la violencia siempre deja huellas, por ello, propone reformar el
artículo 589 del Código Civil del Estado para reconocer el derecho de las
niñas, niños y adolescentes a recibir orientación, educación, cuidado y crianza
de sus padres, tutores o de cualquier otra persona responsable de su cuidado,
en un ambiente libre de violencia.
Porque añadió que se ha demostrado
científicamente que, para un buen desarrollo sano, físico y mental de las niñas
y los niños, no solo basta una alimentación adecuada, sino que sean criados y
educados con aceptación, en un ambiente afectivo y respetuoso que los estimule,
y que la crianza positiva es un estilo de cuidado basado en el respeto a los
hijos, de poner de base el amor en la crianza y, sobre todo, hacerlo a través
del respeto y la no violencia.
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