Testigos del Cervantino, volumen que reconoce el trabajo de reporteros de la fuente cultural





Como un homenaje al Festival Internacional Cervantino (FIC), pero sobre todo un reconocimiento a sus compañeros periodistas, Leticia Sánchez Medel describió su libro Testigos del Cervantino, editado dentro de la colección Periodismo Cultural de la Secretaría de Cultura.

Expuso que si no fuera por la labor de sus colegas, de sus notas periodísticas, crónicas, transmisiones radiofónicas, televisivas, y cobertura ahora también en redes sociales y nuevas plataformas digitales, no se sabría de la llamada Fiesta del Espíritu.

En presentación editorial realizada la tarde del 25 de mayo, en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, en el Centro Histórica de la Ciudad de México, Leticia Sánchez Medel dijo que más allá de un anecdotario, Testigos del Cervantino proporciona información interesante sobre el origen del FIC, presentaciones de destacados artistas, y el sufrimiento y gozo del periodista para conseguir una entrevista exclusiva.

“Como periodistas cervantinos, periodistas de cultura, el FIC ha sido una fiesta que nos ha formado. En lo particular me ha enseñado a educar la mirada, a ver las cosas distintas y disfrutar de esta profesión”, señaló Sánchez Medel.

La periodista del periódico Milenio Diario apuntó que Testigos del Cervantino es la reedición del libro conmemorativo Festival Internacional Cervantino: cuarenta visiones de un mismo escenario, publicado en 2012 en el marco de la cuadragésima edición del FIC, y que ahora puede adquirirse en paquete junto al volumen Voces del Cervantino (2014).

Alejandra Leal, reportera de Radio Educación, comentó que con el libro Leticia Sánchez da voz a otros colegas quienes, al igual que ella, han andado en las empedradas calles de Guanajuato, desde hace 44 años.

“En el FIC se instala el espíritu de este libro, es de ahí de donde emanan las anécdotas, crónicas y anotaciones de los participantes, entrelazadas con los días, semanas en que se va construyendo su labor al reportar los detalles de las distintas actividades musicales, dancísticas, teatrales, fotográficas y plásticas que ahí ocurren”.

Apuntó que Leticia Sánchez, sin renunciar a su independencia, propuso en los albores del 40 aniversario del Festival, en el año 2012, realizar un libro inédito que tuviera en los reporteros de a pie las voces para contar de una manera distinta, con humor, crítica y autocrítica, lo que ocurre antes de abrir los telones.

“El libro está construido de caminos andados en busca de la nota diaria, de la noticia a develar, de la exclusiva que hacia competitivo el trabajo. Trasciende la anécdota y es también una memoria de la evolución o estancamiento que se observa en de la vida de este Festival”, expresó la ex colaboradora de Canal 22.

En su opinión la publicación puede mostrar algo de la tradición del oficio periodístico a las nuevas generaciones, jóvenes de la nueva tecnología, ya que en sus páginas está la visión de reporteros que en esos días trasladan su residencia de la capital a Guanajuato, pero también, dijo, está la mirada de los anfitriones, fotógrafos y reporteros que por mucho conocen mejor y como nadie su terreno.

“El lector conocerá en Testigos del Cervantino 40 voces con énfasis en particularidades distintas. Los convocados por la autora, de primera mano, ofrecen diversidad y especificidad. Hay recuerdos, momentos íntimos, confesiones de preferencias artísticas o sueños cumplidos al estar cerca de algunos de sus artistas o músicos consentidos”, apuntó.

Por su parte Luis Carlos Sánchez, reportero del periódico Excélsior, comentó que la aparición del libro de Leticia Sánchez es una oportunidad para cuestionar que ofrece el Festival Cervantino para el periodismo, qué se ha desgastado y cuánto sigue siendo útil para el ejercicio del trabajo.

Recordó que el primer año que asistió (2005), como representante de un medio de comunicación, el FIC se le presentaba como una ventana de oportunidad donde podría cumplirse todos los anhelos del periodista cultural: sumar la mayor cantidad de experiencias bohemias, asistir a lo mejor del arte universal, y al mismo tiempo encontrar la materia prima en bruto, ingrediente perfecto para cocinar el mejor producto periodístico. “La cosa no creo que haya sido así, para mí al menos”.

Finalmente, Luis Carlos Sánchez dijo que el Festival puede convertirse en un espacio libre para el ejercicio periodístico y constituir la mejor experiencia profesional para muchos más reporteros en ciernes, como lo fue para muchos compañeros.

En la presentación editorial también participaron la especialista en artes plásticas, la periodista de La Jornada, Merry MacMasters, quien recordó anécdotas y sus primeras coberturas en el Cervantino, y el arquitecto José Ramón San Cristóbal, director general de promoción cultural y acervo patrimonial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

El funcionario puntualizó que en Testigos del Cervantino se descubre el desarrollo del periodismo cultural en México, e indicó es un importante referente porque a través de él se puede conocer la otra cara del Festival, y las diferentes etapas culturales por las que estaba atravesando México.

“El libro reconoce y valora la importante labor de los reporteros que realizan el oficio de periodismo en nuestro país, al compartir anécdotas, experiencias y las situaciones surgidas y a veces embarazosas que cada uno de ellos vivió, sufrió y gozó, y que difícilmente en su medio podrían haberlo publicado”.

Testigos del Cervantino, publicación de la colección Periodismo Cultural de la Secretaría de Cultura, puede adquirirse en la Red Nacional de Librerías Educal.

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